Poema "El Oro" de Alfonso Guillén Zelaya

De Alfonso Guillén Zelaya, insigne poeta olanchano, esta poesía de alabanza al comunismo primitivo recuerda al discurso de don Quijote a los cabreros sobre la edad de oro.

Mel Zelaya recitó algunos de estos versos en su discurso ante la 63 Asamblea General de las Naciones Unidas.

Mató el oro a los hombres la comunión nativa,
y dividió la tierra y pervirtió el cariño,
la palabra de Cristo no es posible que viva,
sólo pudo vivir cuando el mundo era niño.

Hoy acúñanse discos para atenuar el hambre,
antaño no existía ni la ingenua permuta,
ni las cercas de piedra ni las redes de alambre,
que por todos los campos era libre la fruta.

Eran libres las aguas, la caza, la llanura;
y como no habían dueños, jamás hubo ladrones,
la vida era de paz, de amor y dulzura;
las gentes eran buenas como las bendiciones.

Jamás alzóse el párpado para ver la miseria,
ni lloraron los niños de frío en las nevadas;
el mundo fue en aquel tiempo la generosa arteria
que dió al hombre la gracia de las cosas ansiadas.

¡Oh, los atardeceres de la frescura antigua,
envueltos en el alma de los ritos lejanos,
cuando todos bajaban a la fuente contigua
a beber el agua en el hueco de las manos!

¡Oh, sol de aquellos siglos que sólo hubiese aurora,
no para enviar al zurco las legiones de obreros,
sino para que diese la bondad de tus horas,
esperanza a la vida por campos y senderos!

Así en albas y en tardes, por collados y montes,
caminos y llanadas, en hermandad de ovejas,
fue vuestra planta libre dilatando horizontes
bajo el alegre cielo, dichosas gentes viejas…

¡Qué moral más hermosa que esta moral primera
de vivir para todos y con todos ser uno!
los hombres no morían en luchas de frontera
porque la tierra estaba sin valladar alguno

¡Mas, Señor de los buenos, vuestros dones son idos:
venimos condenados a vivir sin fortuna
todos los que hemos hecho nuestros propios vestidos
con oro de los astros y plata de la luna!


Opinión crítica sobre el poema

La influencia de la influencia de Cervantes en esta poesía con el discurso de don Quijote a los cabreros, se aprecia la influencia de Karl Marx, que el mismo Guillén Zelaya afirmó explícitamente en otro escrito suyo. Para Guillén Zelaya Cristo fue un profeta de la igualdad que sin embargo fue superado por otro judío: Karl Marx.

Según Guillén Zelaya: «La determinación de Marx fue la de que cuanto el cristianismo tiene de generoso y de humano, deje de ser una dulce teoría y funcione en la vida. Marx ha dado las aportaciones materiales para que la aspiración que sólo tuvo con el cristianismo realización espiritual, llegue a ser práctica en las relaciones humanas» *.

Pero Marx no tenía una concepción tan idílica del comunismo primitivo, para Marx el capitalismo era sin duda una etapa más avanzada de la sociedad humana, aunque no era la etapa final.

Tampoco Cristo era abanderado de la igualdad social, tal como los evangelios describen a Jesús.Especialmente en sus parábolas se aprecia que Jesús nunca condenó la esclavitud, y hasta llegó tácitamente a aprobarla. Por ejemplo, en un pasaje Cristo dice: «Y aquel siervo que sabía la voluntad de su señor, y que no se preparó ni obró conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes; pero el que no la sabía, e hizo cosas que merecían castigo, será azotado poco» **.

Por otra parte Marx criticaba duramente a la religión considerándola «opio de los pueblos». Así es que ni Cristo era marxista, ni Marx era cristiano. Todo intento de síntesis entre marxismo y cristianismo es necesariamente deshonesto.

Y don Quijote, con todo y ser un personaje entrañable, cometió muchos errores al tratar de imponer al mundo su concepto de justicia basado en ficciones históricas. Así existen hoy en día don quijotes marxistas, que causan mayor mal mientras procuran de corazón hacer el bien.

* Alfonso Guillén Zelaya. La inconformidad del hombre. Selección de textos y presentación de Pompeyo del Valle. (2008).
** Lucas 12:47.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *