Golpes de Estado en Honduras

El coronel Oswaldo López Arellano participó en los golpes de Estado contra Julio Lozano Díaz, Ramón Villeda Morales y Ramón Ernesto Cruz. En su segundo período de gobierno logró «constitucionalizarse» después de unas elecciones fraudulentas. En su tercer y último período de gobierno tuvo una tendencia progresista. El ex-presidente Rafael Leonardo Callejas considera que López Arellano ha sido el mejor gobernante de Honduras.

Desde la Independencia de Centro América de España, Honduras vivió un permanente estado de inestabilidad política. Al principio el Estado de Honduras era muy débil, y no tenía pleno dominio sobre su territorio. Los demás países de Centro América intervenían en la política interna, así como Honduras intervenía en la de estos. Y los países centroamericanos frecuentemente prestaban sus territorios para las fuerzas insurgentes de los países vecinos.

En el siglo XIX fueron derrocados por la fuerza de las armas los siguientes gobernantes hondureños: Dionisio de Herrera en 1827, José Trinidad Cabañas en 1855, Francisco Montes en 1863, José María Medina en 1872, Céleo Arias en 1874, Ponciano Leiva en 1876, Marco Aurelio Soto en 1883.

A inicios del siglo XX, el presidente Miguel R. Dávila fue atacado por el General Manuel Bonilla en 1911. Estados Unidos intercedió a favor de la facción conservadora de Bonilla, y en las negociaciones en el buque de guerra “Tacoma” se acordó que Miguel R. Dávila y su vicepresidente, Dionisio Gutiérrez, interpusieran la renuncia para entregarle la Primera Magistratura del país a Francisco Bertrand.

En 1919, el presidente Francisco Betrand renunció por amenaza de intervención militar de parte de Estados Unidos, al desatarse una crisis política en el país, por la pretensión de Bertrand de imponer un familiar político suyo en la presidencia.

La dictadura del General Tiburcio Carías Andino, que empezó en 1933 y duró 16 años, trajo una época de estabilidad política al país y la consolidación del Estado de Honduras. Sus primer período constitucional de cuatro años fue legal, pero al finalizar legalmente su mandato convocó a una Constituyente para que elaborara una nueva constitución que cambiara los períodos presidenciales de cuatro a seis años, y asimismo para que prorrogara el ejercicio del Poder a los titulares Carías y Williams por un subsiguiente período de seis años. En la reunión del Congreso ordinario, al vencerse este segundo período de seis años, se ratificó el Artículo de la Constitución que prorrogó el período presidencial a dichos seis años y la Presidencia en los titulares Generales Carías y Williams hasta el 31 de Diciembre de 1948, cuando se convocó al pueblo a elecciones generales.

Al presidente Carías le sucedió en 1949 el presidente Juan Manuel Gálvez. Este gobierno tuvo una influencia relativamente modernista. Al finalizar su período ninguno de los tres candidatos presidenciales obtuvo una mayoría absoluta. El presidente Gálvez, sintiéndose enfermo el 16 de noviembre de 1954 dejó el poder en manos del vice-presidente Lozano Díaz y se marchó a Panamá.

El presidente Julio Lozano Díaz se quedó gobernando de facto, asesorado por miembros del Congreso Nacional, que pasaron a ser Consejeros de Estado. Gobernó por medio de decretos-leyes.

El día 21 de octubre de 1956, las Fuerzas Armadas de la nación conminaron al presidente Díaz a que entregara el poder a una Junta Militar. Díaz se marchó a los Estados Unidos, falleciendo en Miami, Florida, el 20 de agosto de 1957.

Tomó el poder una Junta Militar formada por el general Roque J. Rodríguez, Jefe Director de la Escuela Militar “Francisco Morazan”, por el coronel Héctor Caraccioli, Jefe de las Fuerzas Armadas, y por el ingeniero Roberto Gálvez Barnes.

El 17 de noviembre, en virtud de la renuncia de los triunviros Roque J. Rodríguez y del mayor e ingeniero Roberto Gálvez Barnes, se reorganizó la Junta Militar de Gobierno con los triunviros Oswaldo López Arellano y el Coronel Héctor Caraccioli, quienes continuaron ejerciendo el poder de la nación hasta el momento de hacer la transmisión de mando al presidente electo por la Cámara Constituyente, Dr. Ramón Villeda Morales. La misma Constituyente eligió Jefe de las Fuerzas Armadas al coronel Oswaldo López Arellano.

El gobierno de Villeda Morales emitió algunas leyes importantes, como el Código de Trabajo, la Ley de Reforma Agraria, la Ley del Seguro Social, la Ley de Fomento Industrial y otras de gran importancia. Convocó al pueblo a elecciones, y diez días antes de celebrarse aquel evento electoral, el que se verificaría el día 13 de octubre de 1963, un golpe militar derribó su gobierno.

En su proclama del 3 de octubre las Fuerzas Armadas dieron tres motivos para el Golpe de Estado: La infiltración comunista en el gobierno de Villeda Morales, la existencia de la Guardia Civil como una amenaza contra el Ejército, y el lanzamiento de un candidato —Modesto Rodas Alvarado— que predicaba “el odio y no la unidad de la familia hondureña.”

Asumió el poder Oswaldo López Arellano, como Jefe de Estado, desde el 3 de octubre de 1963 al 5 de junio de 1965. El 6 de junio de 1965 empezó su nuevo mandato constitucional, después de unas elecciones notoriamente fraudulentas.

El 6 de junio de 1971 regresaron al poder los civiles, con un pacto entre el Partido Liberal y el Partido Nacional. El gobierno bipartidista, cuyo titular era el presidente Ramón Ernesto Cruz, resultó un fracaso. Un nuevo golpe de Estado militar, el 4 de diciembre de 1972, le puso fin al régimen civil.

Continuó gobernando Oswaldo López Arellano. El 22 de abril de 1975, el señor López Arellano fue destituido de su cargo por el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, al verse involucrado en un escándalo de corrupción en un caso de soborno por parte de la compañía estadounidense Chiquita Brands. Lo sustituyó en el poder el coronel Juan Alberto Melgar Castro. Melgar fue destituido de su cargo el 7 de agosto de 1978 por el Consejo Superior de las Fuerzas Armadas, y sustituido por una Junta Militar de Gobierno compuesta por los militares Policarpo Paz García, Domingo Antonio Álvarez y Amílcar Zelaya Rodríguez.

El 20 de julio de 1980 se instaló la Asamblea Nacional Constituyente. El 25 del mismo mes ésta emitió el Decreto No. 2, por medio del cual se eligió Presidente de la República al general Policarpo Paz García.

En las elecciones del 29 de noviembre de 1981 resultó electo presidente el doctor Roberto Suazo Córdova, quien asumió el poder el 27 de enero de 1982.

Así se le puso fin a un período de gobiernos militares, pero éstos conservarían una gran influencia en los gobiernos civiles, hasta que el gobierno de Carlos Roberto Reina le quitó la autonomía a las Fuerzas Armadas y abolió el servicio militar obligatorio.

Pero culminado el período de los golpes de Estado en 1982, ahora se darían golpes de barraca en el seno de los gobiernos civiles. Grupos de militares rebeldes defenestraron al Jefe de las Fuerzas Armadas en tres ocasiones: en 1984 a Gustavo Álvarez Martínez, en 1986 a Walter López Reyes, y en 1990 a Arnulfo Cantarero López.

Supuesto golpe de Estado 2009

La expulsión del presidente Manuel Zelaya el 28 de junio del 2009 es considerada por algunos como un golpe de Estado. Leer más>>

Fuentes:

  • Revista Histórica Presidente
  • Libro Evolución Histórica de Honduras, de Longino Becerra.

2 comentarios en “Golpes de Estado en Honduras

  1. elBoby

    falto el golpe de estado del 28 de junio del 2009, no tanto un golpe de estado, pero si lo fue…intervinieron los militares, usaron las armas para tomar el poder, enviaron al presidente fuera del pais, mas no gobernaron publicamente los militares y al final hubo elecciones.

    Responder
  2. Anonymous

    El "feriado" del 21 de octubre es una verguenza y debe ser anulado por el Congreso actual manyana misma. Gran estadista y patriota don Julio Lozano Diaz.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *