Himno al Maestro

En Honduras se celebra el día del maestro el 17 de septiembre. El acuerdo oficial que dio origen a esta celebración se dio en el año de 1923.

Dice el Decreto Gravissimum Educationis, del Concílio Vaticano II, sobre la educación cristiana, acerca de la misión de todos los educadores: «Hermosa es, por tanto, y de suma importancia la vocación de todos los que, ayudando a los padres en el cumplimiento de su deber y en nombre de la comunidad humana, desempeñan la función de educar en las escuelas. Esta vocación requiere dotes especiales de alma y de corazón, una preparación diligentísima y una facilidad constante para renovarse y adaptarse».

La UNESCO declaró el 5 de octubre día mundial del maestro «en homenaje al invaluable trabajo de los maestros del mundo y sus aportes en el desarrollo de los seres humanos y, por tanto, al progreso de las naciones. Naciones Unidas reconoce que el maestro —con su trabajo a menudo silencioso— es la piedra angular de todo proceso que aspire a elevar la calidad educativa de las personas y es la base de la riqueza intelectual de las sociedades».

Un buen maestro juega el papel de educador, guía, motivador y amigo. Todo lo que uno logra en la vida se lo debe a los maestros.

Según Francisco Morazán: «Un pueblo que rompiendo las cadenas de la esclavitud, se arroja, digamoslo así, de repente en el camino de la libertad, no puede marchar sin tropiezos por él, sino buscando en la educación el cultivo de su inteligencia e instruyéndose en el cumplimiento de sus deberes».

Según José Martí: «Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido: es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive: es ponerlo a nivel de su tiempo, para que flote sobre él, y no dejarlo debajo de su tiempo, con lo que no podrá salir a flote; es preparar al hombre para la vida».

Himno al Maestro

Letra: Miguel Morazán
Música: Ignacio V. Galeano

Coro

Del que enseña alabemos el estro,
bendigamos su vida y su ejemplo
veneremos la escuela que es templo
donde oficia abnegado el Maestro.

SOLO I

Gloria a ti, ignorado mentor,
que prodigas tu esfuerzo y tu luz
y que llevas a cuestas la cruz
caminando resuelto al Tabor.
Que cultivas la sabia simiente
laborando constante con calma
que iluminas al niño la mente
transformándole el cuerpo y el alma.

SOLO II

No vaciles la marcha en seguir,
no abandones la obra, cruzado:
¡Adelante!, te grita el pasado,
Adelante!, grita el porvenir,
Conjurad la viciosa amenaza
del ambiente, ese ingrato y artero,
y lucid victorioso y austero,
de virtud vuestra noble coraza.

Decreto del Día del Maestro

El acuerdo detalla lo siguiente:

Tegucigalpa, 28 de Septiembre de 1923.

CONSIDERANDO: que es deber del Gobierno
estimular por cuantos medios tenga a su alcance los nobles esfuerzo
realizados por los maestros en beneficio de la juventud estudiosa, el
Presidente de la República,

ACUERDA:

Destinar el 17 de septiembre de cada año,
empezando por el presente, para la celebración de una fiesta popular y
general en toda la República, que se denominará “DIA DEL MAESTRO”,
consagrado exclusivamente a enaltecer las labores de los apóstoles de la
enseñanza.

Comuníquese.

LOPEZ GUTIERREZ.

El Secretario de Estado en el Despacho de Educación Pública,
Federico C. Canales.

Pensamientos

«Todavía hay quienes quieren un magisterio timorato, sumiso y arrinconado… incapaz de levantar su voz; pero aquellos que quieren ese tipo de maestros, seguramente son un pueblo de esclavos».
—L.B. Prieto

«Lo único que sé, es saber que nada sé; y esto me distingue de los demás filósofos; que creen saberlo todo».
—Sócrates

«El profesor mediocre habla, el buen profesor explica, el maestro superior demuestra y el gran maestro inspira».
—William Ward

«Una cosa es saber, y otra cosa es saber enseñar.
—Marco Tulio Cicerón

Tan solo por la educación puede el hombre llegar a ser hombre. El hombre no es más que lo que la educación hace de él.
—Emmanuel Kant

«Quién enseña al hombre a morir, le enseña a vivir».
—Montaigne

«Nada es más dulce y halagüeño que instruir y formar los espíritus».
—Marco Tulio Cicerón.

Los diez mandamientos de la enseñanza

Por: Guy Ferland

  1. Los alumnos pasan, los profesores se quedan.
  2. Menos, pero mejor.
  3. Adapta tus clases a los alumnos, no al contrario.
  4. El reconocimiento de tus alumnos es tu único salario.
  5. Diversifica las actividades pedagógicas y el ritmo de las clases.
  6. El contenido de las clases es menos importante que la forma, la manera de transmitirlo.
  7. Un ataque (un comienzo de clase difícil) y una caída (un final de clase seductor)
    en cada clase, si es posible.
  8. Establece un vínculo de confianza y de respeto mutuo con los alumnos.
  9. Tú enseñas para tus alumnos, no por probar alguna otra cosa.
  10. Sé tu mismo en tu enseñanza, no juegues un rol de ficción.

Refranes

  1. La maestra no necesita de regla para educar.
  2. Nada enseña tanto como el sufrir y el llorar.
  3. No hay que predicar la moral en calzoncillos.
  4. El tiempo enseña más que cien maestros.
  5. Nadie es profeta en su tierra.
  6. La práctica hace al maestro.

Bomba

Él:

Aquí vengo con talento
desde el pueblo de Zamora
porque quiero casamiento
con una bella profesora.

Ella:

Nada le pide el gaznate
a este viejo presumido
aquí anda de chichipate
sólo le falta el berrido.

Un comentario en “Himno al Maestro

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