Consecuencias del golpe de Estado del 2009. Diez años después

Cuando se dio el golpe de Estado en Honduras en el año 2009 fui uno de los que creí ingenuamente que el golpe de Estado era algo bueno, que era legal y que servía a los intereses del bien común. (Ver aquí mi análisis de las consecuencias del golpe de Estado para ese entonces).

Tiempo después me retracté al obtener información y argumentos que considero confiables.

Diez años después los frutos amargos del golpe de Estado están a la vista de todos. Aún los que defendían el golpe de Estado en ese tiempo, y que aún lo continúan apoyando, ahora son más discretos en su apoyo. Los argumentos de los golpistas están totalmente desacreditados por los eventos políticos que se desarrollaron a continuación.

Para evaluar los resultados del golpe de Estado, es necesario tener en cuenta cuáles fueron los objetivos declarados del golpe de Estado:

Objetivos del golpe de Estado:

  • Impedir la creación de una dictadura izquierdista en Honduras, de inspiración chavista.

  • Consolidar la independencia de los tres poderes de Estado.

  • Impedir que se aprobara la reelección presidencial.

Consecuencias del golpe de Estado

  • Mala reputación para el país. La noticia del golpe de Estado en Honduras tuvo un gran impacto a nivel internacional. Honduras es ahora conocido por el golpe de Estado en el año 2009.

  • Pérdidas económicas y daños a la propiedad por causa de las protestas y su consiguiente represión.

  • Arribo al poder del partido Nacional, ganando tres períodos presidenciales en forma consecutiva.

  • Creación de un Frente Popular de Resistencia Nacional al golpe de Estado.

  • Firma del acuerdo de Cartagena que permitió la creación del Partido Libertad y Refundación con su consecuente destrucción de la hegemonía del bipartidismo.

  • Saqueo del IHSS.

  • Surgimiento de un grupo de indignados que salieron a las calles a protestar contra la corrupción del régimen.

  • Se descubrió una red de corrupción de diputados que reforman leyes para amparar su corrupción y perseguir a la oposición.

  • Creación del Partido Anticorrupción PAC, liderado por Salvador Nasralla, la otra fuerza política que desafió al bipartidismo, que empezó con buen suceso pero que al final fue cooptada por el oficialismo.

  • Violación de la Constitución de la República al declarar inaplicables los artículos pétreos que prohiben la reelección presidencial.

  • Fraude electoral a nivel presidencial perpetrado por el Partido Nacional en al menos un proceso electoral.

  • Incapacidad del gobierno para adquirir la ayuda de la Cuenta del Milenio por causa de la corrupción.

  • Aumento de la represión de los órganos de seguridad del Estado contra las protestas contra el gobierno, con su consecuente saldo de muertos, heridos y presos políticos. Uso de infiltrados en las protestas causando daños a la propiedad para justificar la represión.

  • Creación de la policía militar para reprimir a la población.

  • Concentración de los tres poderes del Estado en manos del presidente de la República, así como el reclutamiento de ONGs y organismos religiosos para que apoyen la agenda del Partido Nacional, creando una dictadura de derecha en la práctica, un gobierno sin legitimidad con un ligero barniz de institucionalidad.

  • Altos cargos en el gobierno y en el Partido Nacional resultaron involucrados con el narcotráfico.

  • Desprestigio del gobierno de Estados Unidos y su embajada, al apoyar éste un golpe de Estado y su consecuente dictadura criminal y corrupta contra los deseos de la mayoría de la población.

  • Desprestigio de la figura del Ombudsman, o defensor de los derechos humanos, que utiliza su cargo para defender al gobierno en sus abusos de poder.

  • Se contuvo el avance de la izquierda en Latinoamérica. Hay quienes argumentan que el golpe de Estado en Honduras sirvió de plantilla para derrocar en forma aparentemente legal a presidentes de izquierda en otras países del continente.

  • Afianzamiento de las relaciones con el Estado de Israel, reconociendo a Jerusalén como su capital.

  • Consolidación del modelo económico neoliberal con alianzas público-privadas.

  • Se percibe que las caravanas de inmigrantes buscando una vida mejor en Estados Unidos son producto del fracaso del régimen que surgió del golpe de Estado.

  • Se ha evitado, hasta el momento, un régimen de izquierda en Honduras. Pero este no es un resultado estable, ya que alejar a la izquierda del poder requiere de un gran nivel de represión por parte de un régimen impopular.

  • Mayor conciencia política en la población y escepticismo ante los medios de comunicación e instituciones que apoyan a los gobiernos surgido del golpe de Estado.

Evaluación de objetivos cumplidos

No cabe duda de que se detuvo el avance de la izquierda, pero al precio de una mayor concentración del poder. Los objetivos de la separación de los tres poderes del Estado y la continuación de prohibición constitucional de la reelección presidencial no se cumplieron. Antes bien, el golpe de Estado fue un evento que sirvió de justificación para estos últimos. Dado que gran parte de los que apoyaron el golpe de Estado terminaron apoyando la reelección presidencial, esto nos muestra que la defensa de la legalidad y la democracia solamente eran palabras vacías. El verdadero objetivo era detener un nuevo régimen que tuviera el potencial de quitarle los privilegios a ciertos grupos que están acostumbrados a ellos.

La actuación de los Estados Unidos ante el golpe de Estado y sus consecuencias demuestra que el discurso de apoyo a los derechos humanos y a la democracia de ese país también es pura palabrería. Lo que le interesa a Estados Unidos es cumplir con sus objetivos geopolíticos y los de su aliado, el estado de Israel, aunque se vea perjudicado el bienestar de los pueblos que gestiona como potencia imperial. El objetivo que no se decía abiertamente, era que era necesario dar un golpe de Estado y mantener al régimen que de él surgiera, para mantener a un Honduras como un Estado dócil a los intereses de Estados Unidos e Israel.

Encuentran especies raras en la ‘Ciudad Blanca’ en Honduras

Un equipo de científicos descubren todo un ecosistema de especies raras en la Mosquitia hondureña.

La Ciudad Blanca

En el año 2015 se hizo un descubrimiento de un sitio arqueológico en la Mosquitia hondureña que algunos relacionaron con la legendaria «Ciudad Blanca».

Una expedición de científicos —que tuvo que ser trasladada en helicópteros por el difícil acceso de la zona— encontró objetos hechos de tierra, entre ellos una pirámide, y una colección de esculturas de piedra que pueden haber sido ofrendas fúnebres.

El aviador Charles Lindberg divisó desde el aire en 1920 una supuesta ciudad en medio de la densa selva hondureña, lo que parecía confirmar leyendas ancestrales sobre una supuesta ciudad perdida. Desde entonces se ha intentado encontrar esa ciudad sin éxito. Los objetos encontrados en el 2015 pueden indicar la existencia de un lugar de culto y peregrinación, y no necesariamente estarían rodeados de un centro urbano.

Según Douglas Preston, quien escribió un libro detallando las vivencias en su viaje junto con la expedición científica del RAP, los arqueólogos ya no creen en la existencia de una sola «Ciudad Blanca», sino que habría existido una civilización completa con varias ciudades. Preston detalló su experiencia e investigación en el libro La ciudad perdida del dios mono

No sabemos el nombre de esta civilización o grupo humano, ni tampoco conocemos mucho de él. Todavía falta mucho por investigar y estudiar sobre este tema.

Y mientras se investiga el tema antropológico, se ha aprovechado para documentar la vida silvestre animal de esta zona de bosques prístinos, en la que raramente ha pisado una planta de pie humano.

Un equipo de científicos del Programa de Evaluación Rápida (RAP, por sus siglas en inglés) de Conservación Internacional, en el que participaron científicos hondureños, hizo una expedición a la zona en el año 2017 y recién hace un par de semanas ha publicado los resultados en un reporte completo. Se nos informa que se descubrieron 22 especies de animales que se creían extintas en el resto del territorio hondureño, como el escarabajo tigre, el escarabajo hércules, el murciélago de rostro pálido, la lapa verde o gran guacamaya verde, el pecarí de labios blancos y la falsa serpiente de coral.

El escarabajo Hércules, o Dynastes Hércules, es el escarabajo más largo del mundo. Los machos de esta especie usan sus largos cuernos para luchar contra otros machos para poder reproducirse con potenciales parejas sexuales. El escarabajo tigre solamente se había encontrado en Nicaragua y se consideraba ya extinto.

El murciélago de rostro pálido es un mamífero volador de pelo castaño que tiene un hocico erguido.

La lapa verde tiene unas plumas verdes muy llamativas que la ayudan a camuflarse entre los árboles.

El pecarí de labios blancos es una especie que está relacionada en forma lejana con los cerdos, y de hecho parece un cerdo negro. Se les encuentra deambulando en manadas.

Al director del Programa de Investigación Rápida, Trond Larsen, le sorprendió particularmente la presencia de pecaríes en la zona, ya que «necesitan áreas grandes y se mueven a través de amplias zonas para sobrevivir».

En total, los científicos del RAP descubrieron 246 especies de mariposas y polillas, 30 especies de murciélagos y 57 especies de anfibios y reptiles.

El equipo podría haber encontrado también una especie de pez nueva para la ciencia. Un pez vivíparo o poecilo que da a luz a descendientes vivos.

Toda esta diversidad biológica apenas perturbada por el ser humano, con procesos ecológicos y evolutivos que permanecen intactos, es una riqueza —para Honduras y para el mundo— que merece ser cuidada. Los principales peligros que se cierne sobre esta zona es la tala ilegal de madera, el narcotráfico y la cría ilegal de ganado en la zona.

De hecho este ecosistema casi prístino se encuentra incluido en la reserva de la Biósfera del Río Plátano, y como tal está protegido por las leyes hondureñas. Además el presidente Juan Hernández se comprometió a cuidar la zona cuando se hizo el hallazgo arqueológico en el 2015, pero la falta de fondos de un país pobre dificulta hacer realidad esta promesa.

Afortunadamente, se ha creado la Fundación ‘Kaha Kamasa’, que significa «Ciudad Blanca» en lengua misquita, para financiar la protección de la zona, así como para continuar con el proyecto de investigación científica.

Bibliografía

Lost city discovered in Honduran jungle

Creatures thought to be extinct found alive in Honduras’ ‘Lost City’

‘Extinct’ creatures found alive in ‘lost city’ deep within Honduras rainforest

Exploration of ‘Lost City’ in Honduras Uncovers Trove of Rare Life Forms

Field notes from the Lost City

Dozens of Creatures Thought to Be Extinct Found Alive in ‘Lost City’ in the Jungle

La ciudad perdida del dios mono

Este volver a Honduras (poema)

Por: Jaime Fontana

Parece que no habrá nada más tierno que este volver a Honduras:
llegar con el amor iluminado por años y distancias,
decir esta es la tierra, este es el aire y este el río del cuento,
recuperar las voces salpicadas de burlas familiares,
reasumir la niñez en el dormido sabor de esta naranja
y en este olor —que es casi de muchacha— de savia y de panales
que solo dan los árboles autores de nuestro propio canto.

Porque volver a Honduras es ir de madrugada a los maizales
para espantar los pájaros bisnietos de aquellos que espantamos,
vivir en un mugido, en un relincho, que vienen de la noche,
los sueños, alegrías y peligros de los antiguos campos.

Parece que tendrá mucho de triste nuestro volver a Honduras:
hallar que el calendario no era broma leyendo algunos rostros,
saber que algo no vuelve en estas naves aunque el viajero vuelva
y besar en la frente lo que un día besamos en la boca.

Parece que también será de lágrimas este volver a Honduras:
preguntar por hermanos, por amigos, que no nos esperaron
y el horror de buscar en una tarde de cal y de cipreses
unos nombres: Julián o Federico, Carlos, Daniel o Marcos.

Parece que será feliz y trémulo nuestro volver a Honduras:
vagar por los caminos que asolearon el verso de la infancia,
llevar hasta una loma coronada de flores amarillas,
de la mano, a los hijos que fundamos sobre lejanas playas
—más allá de las nieves absolutas, de selvas y de mares—
y decirles al fin: esta es la cuna y este el peñón exacto,
esta es la tierra nuestra, la amorosa, la que espera a sus niños,
aquí esparcen su calcio generoso los huesos de mis padres
y el calcio va a la hierba y hace al pino más jubiloso y alto:
así trabajan todavía quienes nos prestaron la sangre.

Todo será feliz y doloroso, será trémulo y tierno
porque volver a Honduras… me parece que es retomar el canto.

Tomado del libro 100 Poesías Famosas del Mundo y Honduras. Graficentro Editores.

FONTANA, JAIME: Seudónimo por el cual es conocido Víctor Eugenio Castañeda. Nació en Tutule, La Paz (1922), y falleció en Tegucigalpa (1972). Autor de: Color Naval, Buenos Aires, 1951. De él ha dicho Oscar Acosta: «Fue el inventor del color naval, que estuvo siempre presente en su poesía que tenía sabor pinar, rutas de sal y mares totales… logró tener un lenguaje propio en la poesía hondureña…». Para Rigoberto Paredes, «Decía Oscar Acosta que Jaime Fontana era el creador del color naval; no es una frase y si nosotros escudriñamos un poco la producción literaria hondureña posterior a Color Naval veremos algunas huellas, veremos que algo de ese ‘color naval’ de Jaime Fontana se trasluce en las obras de algunos autores recientes».

Fuente: Diccionario de Escritores Hondureños. Mario R. Argueta. Colección de Letras Hondureñas.


Ausencia

Por: Carlos Manuel Arita

Lejos estoy de mi casa,
lejos estoy de mi hogar,
y cada día que pasa
es un dolor que me abrasa
como si fuera un llorar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

Yo tengo la vida llena
de mi patria y de mi hogar.
El patriotismo encadena
y la ausencia es la condena
del que a la patria ha de amar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

Son bellos otros países,
son bellos como un cantar,
pero mis horas felices
se tornan tristes y grises
hoy lejos del patrio lar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

Pasa la vida armoniosa
con su celeste anhelar,
y el cielo es color de rosa
pero mi tierra preciosa
yo no la puedo olvidar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

A veces estando triste
me trajo tu voz el mar,
y oí que así me dijiste:
que sólo una patria existe,
que sólo existe un hogar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

El patriotismo es encanto
que no se puede expresar,
es lo más dulce y más santo.
Quiere a la patria uno tanto,
quiere uno tanto al hogar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

Cuando siento ese tormento
yo no sé ni qué pensar;
se me nubla el pensamiento
y quiero ser como el viento
para volver a mi hogar.

No hay pena como la pena
del que se va del hogar…

Fuente: Cantos del Trópico. Carlos Manuel Arita. Imprenta Aristón. Tegucigalpa. 1962.

Ver también la poesía: La tierra donde nací.

Pastores y Estado laico en Honduras

Los pastores tienen derecho a participar en política como cualquier otro ciudadano, si seguimos el principio de igualdad ante la ley. Sin embargo en Honduras la ley prohíbe que los ministros religiosos puedan optar a cargos públicos.

Dice el artículo 77 de la Constitución: «Se garantiza el libre ejercicio de todas las religiones y cultos sin preeminencia alguna, siempre que no contravengan las leyes y el orden público. Los ministros de las diversas religiones, no podrán ejercer cargos públicos ni hacer en ninguna forma propaganda política, invocando motivos de religión o valiéndose, como medio para tal fin, de las creencias religiosas del pueblo«.

Y en el artículo 151 nos dice que «la educación será laica«.

El por qué de esa discriminación en contra de los ministros religiosos y de la enseñanza de valores cristianos es algo que no se explica en la ley, pero parece basarse en una tradición anticlerical que tiene su origen en la revolución francesa.

Es sabido que el himno nacional de Honduras contiene una estrofa de alabanza de esta revolución, y se celebra que se haya cortado la cabeza del rey consagrado. La revolución francesa fue una guerra sangrienta en contra de la religión católica que es celebrada en todo el mundo como una fuente de libertad y valores republicanos, y Honduras no es la excepción. En Honduras se celebra el 14 de julio, día de la toma de la Bastilla, como algo positivo.

El laicismo finge ser una doctrina de paz y conciliación, pero está basada en el prejuicio anticlerical, la tiranía, el totalitarismo y la violencia.

Según Aristide Briand, político francés que promovía una ley laicista a principios del siglo XX: «El Estado laico, para garantizar su seguridad y su predominio, es por fuerza anticlerical. Le pertenece, en efecto, oponerse a que la Iglesia, saliéndose de su ámbito religioso e interviniendo en el terreno político, ponga en peligro el predominio del Estado. Pero si la Iglesia permanece en su sitio, si los fieles se contentan con manifestar, bajo la forma del culto, sus sentimientos religiosos, el Estado está obligado a detenerse ante ese ámbito sagrado«.1

El estado laico es juez y parte, él decide cuál debe ser el ámbito de acción de la iglesia y él ejecuta el castigo.

El anticlericalismo ha sido una forma no muy disimulada de anti-cristianismo.

Cómo parte de esa cruzada anti-religiosa en Honduras se le quitaron propriedades a la Iglesia Católica sin compensación y se disolvieron las cofradías. Esta destrucción del patrimonio religioso y cultural se realizó presentándola como un triunfo de la modernidad y el progreso económico.2

La doctrina misma del estado laico es un sinsentido, no se sostiene ante un mínimo análisis. Es inconcebible una sociedad en la que la religión no tenga influencia en la política. Es normal que en una sociedad mayormente cristiana, las personas van a votar preferentemente por candidatos cristianos.

En la práctica, el estado o bien admite la existencia de la influencia de la religión o se dedica a perseguirla. No hay una posición neutral posible.3

El laicismo debe ser abandonado. La constitución debe ser cambiada para reflejar la realidad de la sociedad hondureña, la cual siempre ha sido cristiana.

Honduras, de facto, no es un estado laico. Algunas de las principales festividades, de días de asueto, son celebraciones cristianas: la semana santa, la navidad.

En la práctica, el estado hondureño colabora con instituciones cristianas. No se persigue a los funcionarios del estado por expresar su fe en público. Se dice que la educación es laica, pero no se castiga las expresiones de fe en los centros de enseñanzas públicos.

Hay una tradición en que las autoridades del gobierno visitan el templo de la Virgen de Suyapa cuando se celebra el día de esta advocación, el 14 de febrero.

También hay una celebración del día de la Biblia el último domingo de cada mes de septiembre que está basada en una ley del congreso.

En Honduras se le ha cancelado el permiso para operar a sectas religiosas como «Creciendo en Gracia» y la «Iglesia de la Unificación» del reverendo Moon.

Pastores evangélicos y sacerdotes católicos han participado en comisiones de notables nombradas por el Congreso Nacional.

El laicismo ha fracasado en Honduras porque no ha podido reemplazar la moral religiosa con una moral secular. La pérdida de valores morales religiosos tiene un impacto en la violencia, corrupción y delincuencia. El declive de la moral cristiana ha incidido en la pérdida de la identidad nacional y hace presa fácil a la población de la influencia de ideologías extranjeras.

Los defensores del laicismo afirman que el argumento a favor del laicismo fue decidido de una vez por todas durante el siglo XIX. Hay una venerable tradición laicista que hay que defender y hasta los próceres nacionales como Francisco Morazán eran laicistas.

Paradójicamente, se pretende que aceptemos el laicismo como dogma de fe, cuando se nos dice que los hombres de fe no están capacitados para desempeñar un cargo público.

Mi respuesta es que los próceres y héroes nacionales también eran humanos y que podían equivocarse, que todavía se puede discutir qué significa el laicismo en el siglo XXI, qué papel tiene la religión en la sociedad y cuál ha sido el balance de la historia del laicismo, preguntarnos si realmente se han alcanzado los objetivos que se proponía. Las situaciones sociales cambian, hoy en día las religiones son más tolerantes que antes, y los grupos evangélicos no tienen la misma capacidad para imponer sus creencias.

Se apela a la historia, se dice que la religión católica era demasiado opresiva y que el laicismo nos trae la libertad de creer lo que se quiera. El predominio de la religión produjo guerras religiosas y la religión se opuso al avance de la ciencia, de lo cual es paradigmático el caso de Galileo.

Opino que es falso que el laicismo traiga más libertad cuándo abiertamente reprime la religión de la mayoría de las personas. Las guerras se dan por diferentes motivos y no han dejado de darse con el predominio de los estados laicos. La religión cristiana, en lugar de ser un estorbo a la ciencia fue lo que permitió su surgimiento.4

El laicismo no ha resultado más tolerante, cuando en el siglo XX ideologías laicistas persiguieron y asesinaron a millones de personas por causa de su fe.

La visión que se tiene de la iglesia católica está fuertemente sesgada por una visión anticlerical. Es lo que se conoce como leyenda negra. La iglesia católica ha tenido un papel más positivo del que se le da crédito, aun por los mismo católicos.

En lo que respecta a la Inquisición, los tribunales de la Inquisición también se encargaban de asuntos seculares y ayudaron a rebajar las tensiones que se daban en los países protestantes por asuntos de diferencias religiosas. Según María Elvira Roca, «la Inquisición evitó grandes barbaridades».5

Se advierte con preocupación que si renunciamos al laicismo se va terminar en una situación similar a los países islámicos, cuando históricamente es la fe católica la que ayudó a los españoles a liberarse del yugo islámico y conquistar un nuevo mundo.

La conquista de ese nuevo mundo tuvo éxito gracias a la religión católica, que proveyó el aglutinante social para mantener en relativa armonía a personas de diferentes etnias durante siglos. La conquista no fue esa sucesión de abusos con que se difama el nombre de la hispanidad.6

Es obvio que la religión cristiana es mucho más tolerante que el Islam.

La Iglesia existía mucho antes que el estado laico, y formaba parte integral de la sociedad, el estado laico no tenía ninguna legitimidad para venir a pisotear a la Iglesia en nombre de una ideología extranjera.

Hoy en día la amenaza de la intolerancia del laicismo de línea dura es más urgente que lo que pueda ser la intolerancia religiosa cristiana. El laicismo ya está llegando en los países del primer mundo al nivel de un totalitarismo secular. Cuando antes a las diversas formas de la religión cristiana por lo menos se las toleraba, ahora al cristianismo de la vieja escuela se le considera «una ideología peligrosa que propaga el odio y debe ser eliminada para el bien de la sociedad».7.

Las personas de fe que vengan a poner un contrapeso a la influencia anticristiana son más necesarias que nunca.

«La libertad de religión solo funciona mientras haya una religión tolerante que sea lo suficientemente dominante; deja de funcionar tan pronto hayan minorías religiosas que se vuelvan lo suficientemente influyentes para desafiar su dominio cultural imponiendo su propia perspectiva, la cual es menos tolerante».8

Un laicismo que trate a todas las religiones como iguales en realidad estará imponiendo una tiranía de las minorías.

La libertad religiosa se ve vulnerada cuando por causa de la corrección política se producen leyes contra el discurso de odio al que no someta su conciencia a las nuevas formas de pensar del secularismo dominante. Hoy en día, la libertad de expresión recibe su mayor desafío por parte de un laicismo intolerante.

Se nos dice que los ministros religiosos no deben acceder a cargos públicos, porque existe el peligro de que usen el cargo para imponer sus ideas religiosas, pero los defensores del laicismo anticristiano tienen vía libre para optar a cargos públicos. Esto parece fundamental injusto, dándole la ventaja a los enemigos de la religión para imponer sus ideas sin la correspondiente oposición.

En el mundo real la política no está separada de la religión. Los votantes cristianos van a querer votar por alguien que apoye los valores cristianos. Si un pastor no puede participar en un cargo público por causa de sus creencias, tampoco podría hacerlo ningún creyente que practique su religión. Habría que prohibir que los creyentes participen en política en nombre de una supuesta neutralidad, lo que es absurdo. En el nombre de la neutralidad religiosa habría que permitir que una minoría no religiosa se imponga a una mayoría religiosa.

Se teme que un pastor use la influencia de la religión para obtener votos, lo que constituiría una ventaja injusta sobre otros contendientes, y por eso debería prohibirse la participación de ministros religiosos, pero esto no es un argumento sólido, porque hay también otras personas que tienen ventajas en política, como los famosos, periodistas, o los que ya han participado en política antes.

Otro argumento es que los ministros religiosos no deben participar en cargos públicos porque pueden fingir hablar en nombre de Dios, y así influenciar de forma indebida a los votantes. Este argumento subestima el poder de discernimiento de los creyentes, pensando que la mayoría de los creyentes son personas crédulas que se dejan arrastrar por cualquier persona que use un título religioso. En la realidad, no se cree en la infalibilidad pastoral, y mucho menos para asuntos de gobierno. Existe una diversidad de opiniones en los grupos cristianos, y aún entre cristianos de una misma denominación.

Se cree que no puede haber pastores en cargos públicos, por que inmediatamente transformarían el gobierno en una forma opresiva de teocracia, lo que tampoco está justificado.

Estados Unidos se considera como un estado laico, y sin embargo a los ministros religiosos se les deja participar en cargos públicos.

Además el anticlericalismo era dirigido principalmente contra la Iglesia Católica. En las iglesias evangélicas la diferencia entre clero y feligresía no es tan pronunciada. En ellas no existe el sacramento del orden sagrado.

En Honduras las iglesias evangélicas se consideran jurídicamente como organizaciones no gubernamentales (ONG). En el año 2010 se creó una ley Marco de la Iglesia Evangélica que fue declarada inconstitucional. Los pastores evangélicos siguen sin estar registrados como ministros religiosos ante el Estado.

El reverendo Glen Solomon fue diputado por el departamento de Islas de la Bahía, a pesar de ser un ministro religioso, y él fue el que introdujo en el año 1988 la moción para que se celebrara el día nacional de la Biblia.

Sin embargo al pastor Mario Tomás Barahona se le ha impedido participar como candidato a cargos de elección popular.

Un estado laico no es necesariamente más avanzado que un estado confesional. «En Inglaterra, Holanda, Suecia, Noruega y Dinamarca, por ejemplo, hay una religión oficial del Estado establecida en las respectivas constituciones y recibe apoyo financiero del Estado».9 En Centroamérica, Costa Rica es un estado confesional económicamente y socialmente más avanzado que el estado laico de Honduras.

Argumentos teológicos

Frecuentemente se exponen argumentos teológicos a favor de un estado laico y la no participación de ministros religiosos en política, lo que constituye una contradicción, ya que el laicismo excluye el uso de argumentos teológicos en asuntos públicos.

Se dice que la participación de ministros religiosos en la política desprestigia a la religión, y que por eso deben abstenerse de toda participación política. Que la actividad política es siempre moralmente cuestionable y corrompe a todo aquel que participa en ella.

Se cita el versículo: «Nadie puede servir a dos señores» (Mateo 6:24) y se interpreta como que el área de la política es el área del mal, y por lo tanto hay que dejar la política a los no creyentes.

Aunque se le diera credibilidad a este argumento, este no es motivo para que la ley les impida participar. Esto debería ser decisión de cada cada iglesia o institución religiosa.

La realidad es que los cristianos tienen interés en influir en el debate público conforme a sus valores cristianos. La religión no es algo que pueda separarse totalmente de la vida pública. Además los cristianos necesitan defenderse de sus enemigos en la arena política. La función de un pastor religioso es cuidar a sus ovejas, y la arena política es un ámbito más de protección moral y espiritual. Se puede argumentar que el bienestar social y comunitario es más importante que la percepción que se pueda tener de los ministros religiosos. Hay que sacrificar incluso el propio prestigio para que el bien triunfe.

La política es demasiado importante para dejársela a los políticos. Si la gente de fe y principios morales le entrega la esfera política a la gente sin escrúpulos morales, entonces estamos capitulando ante el mal. Preferimos dejar que el mal nos venza como sociedad con tal de alardear de pureza moral individual.

Se tiene el temor de que al participar los cristianos en política, se está imponiendo una carga muy gravosa al resto de la sociedad, y no se le estaría respetando su libertad de elección. Que la opción por los valores cristianos debe ser algo libremente elegido y de forma individual.

Esta es una preocupación legítima, se debe tratar de no oprimir al prójimo que piensa diferente, pero al mismo tiempo, si desistimos de promover nuestros valores en la esfera política otros promoverán los suyos, que pueden ser diametralmente a los nuestros y contrarios a la voluntad de Dios.

Se cita el versículo: «Dad a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. (Marcos 12:17) Con esto se interpreta que debe haber un muro de separación total entre la actividad religiosa y la actividad política.

Esta es una frase de Jesús que se da dentro de un contexto histórico específico que es muy diferente a la situación de los creyentes actuales y tiene que ver específicamente con el pago de impuestos a la autoridad romana, que era un gobierno de ocupación. Jesús dice que hay que pagar a la autoridad romana lo que se le debe. Es un abuso del texto interpretarlo como una invitación al pueblo de Dios a desistir de participar en la vida pública para influenciarla conforme a los valores espirituales.

También se cree que Jesús dijo: «Mi reino no es de este mundo». (Juan 18:36) Lo que implicaría que los creyentes deben abandonar toda actividad política para dedicarse exclusivamente a asuntos espirituales. Pero hay versiones de la Biblia que traducen «realeza» en lugar de «reino». Jesús habría dicho «Mi realeza no procede de este mundo» (Juan 18:36, Biblia de Latinoamérica). Lo que añade un matiz importante. La manera de Jesús de implantar su reino en la tierra es diferente a la de los reinos terrenales, pero eso no quiere decir que renunciemos a tratar de mejorar las cosas de este mundo de acuerdo con la voluntad de Dios.

De hecho, en la conocida oración del Padre Nuestro se dice: «Venga a nosotros tu reino. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo». Parecería entonces que el Padre Nuestro es la oración anti-laicista por excelencia. Parece seguro afirmar que uno no puede ser un buen cristiano si se rechaza las intenciones de Jesús en esta plegaria que él nos enseñó como modelo de oración.

San Pablo asegura que él como apóstol era colaborador de Dios en la tierra: «Porque nosotros somos colaboradores de Dios, y vosotros sois labranza de Dios, edificio de Dios». (1 Corintios 3:9). Los ministros religiosos son colaboradores de Dios para que se haga su voluntad en la tierra. Jesús les dice a sus discípulos que ellos son «la luz del mundo» y «la sal de la tierra». (Mateo 5:13-14)

Otro versículo que se suele citar a favor del laicismo es una exhortación de San Pablo a Timoteo, joven ministro de la naciente iglesia: «Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado». (2 Timoteo 2:4) Con esto se interpreta que las actividades del ministerio cristiano son incompatibles con el servicio civil.

Esta interpretación se derrumba desde el momento en que notamos la frecuencia con la que en la historia los jefes militares se convierten en jefes políticos. El ejercicio del poder político no sólo no es incompatible con la actividad militar, sino que a menudo es su objetivo y consecuencia directa.

El siguiente versículo sugiere que la gente de fe es la más adecuada para gobernar:

«Cuando los justos dominan, el pueblo se alegra; mas cuando domina el impío, el pueblo gime». Proverbios 29:2

Según el papa Francisco: «Los cristianos no podemos hacer las de Pilato, lavarnos las manos, no podemos, debemos involucrarnos en la política porque la política es una de las formas más elevadas de la caridad porque busca el bien común —continuó— los laicos cristianos deben participar en política».10

El reverendo Jerry Falwell, pastor y activista conservador, decía: «La idea de que la política y la religión no se mezclan fue inventada por el diablo para impedir a los cristianos gobernar su propio país«.11

Para el intelectual católico español Juan Manuel de Prada: «Se debería también empezar a formar católicos conscientes que entiendan que existe una idolatría que odia su fe, en lugar de formar católicos zombis que, o bien se resignan al desistimiento, o bien invocan bobaliconamente la libertad religiosa, que es como invocar la soga en casa del ahorcado».12

Cuando Dios se reveló al antiguo pueblo de Israel no les sugirió el laicismo, sino que les ordenó que abandonaran a los ídolos y lo adoraran sólo a él. Moisés, el libertador, era un líder político y religioso al mismo tiempo. La función de mediación espiritual y el servicio civil se separó con el paso del tiempo, pero sólo había una religión permitida.

Cuando se escribió el Nuevo Testamento los cristianos no habían conquistado su independencia política y estaban a merced de la voluntad de otros. Esta independencia se logró con la conversión del Imperio Romano al cristianismo. Fue entonces cuando la participación de los cristianos en la política se hizo inevitable. Es natural y esperable que un pueblo cristiano quiera regirse de acuerdo con principios cristianos.

En el Apocalipsis, el último libro de la Biblia, se anuncia que al final «los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo; y él reinará por los siglos de los siglos». (Apocalipsis 11:15)

Desde principio a fin de la historia sagrada, Dios se complace en hacer su voluntad sobre los seres humanos. Dios es anti-laicismo y el laicismo es anti-Dios.

Qué hacer

Hay que resistir todo intento de secularizar la sociedad hondureña. Los cristianos deben organizarse políticamente para impulsar los valores cristianos en la sociedad y resistir a las leyes impías.

Desafiar el laicismo en la educación. Los maestros cristianos deben tratar de promover los valores cristianos por diferentes medios. Esto no es tan difícil, ya que aunque teóricamente está prohibido, generalmente esta prohibición no se hace cumplir.