La Carta Rolston

Cortes Development Company

Puerto Cortés, 20 de Junio de 1920.

Sr. Licenciado Luis Melara.
San Pedro Sula.

Estimado Luis:

  1. Te envío un pliego de instrucciones, su portador es San Cariuther. Así mismo recibirás de él una caja. Contiene un valioso obsequio que el viejo manda para que se le entregue a Doña Anita. Prepárate el discurso. Ya se imaginará la Reina Victoria o superior. Es posible deslumbrarla.
  2. Me hace ver en todo esto el método de dureza siempre recomendado por Pemberton y el judío Lazarus. ¿No crees tú lo mismo? Desean conservar su pedestal inamovible, es mi idea.
  3. Para que nuestros grandes sacrificios y nuestras cuantiosas inversiones no hayan sido hechas en vano; debemos adquirir y apoderarnos tanto de territorios de la nación como de particulares, y todas las riquezas que nos permita nuestra capacidad adquisitiva y nuestro poder de absorción.
  4. Debemos propender al crecimiento de nuestra Empresa y, obtener todas las posibilidades que nos ofrezcan nuestros campos de explotación, en fin, debemos obtener todas las tierras que a nuestros intereses estratégicos se hagan aparecer como deseables, que garantizan nuestro futuro desenvolvimiento y desarrollo agrícola, incrementando nuestro poder económico.
  5. Debemos obtener contratos implacables, de tal naturaleza que nadie pueda sustentar competencia, ni en el futuro lejano; a fin de que cualquiera otra empresa que se estableciera y pudiera desarrollarse, tenga nuestro control y se adapte a nuestros principios establecidos.
  6. Debemos obtener concesiones, privilegios, franquicias, abrogación de impuestos aduaneros, exonerarnos de toda carga publica, de gravámenes y de todos aquellos impuestos y obligaciones que mermen nuestras utilidades y de nuestros asociados.Debemos erigirnos una situación privilegiada, a fin de imponer nuestra filosofía comercial y nuestra defensa económica.
  7. Es indispensable cultivar la imaginación de estos pueblos avasallados, atraerlos a la idea de nuestro engrandecimiento y de una manera general a políticos y mandones que debemos utilizar. La observación y estudio cuidadoso nos permite asegurar que este pueblo, envilecido por el alcohol, es asimilable para lo que se necesita y destina. Es en nuestro interés preocuparnos porque se doblegue a nuestra voluntad esta clase privilegiada que necesitamos a nuestro exclusivo beneficio; generalmente, estos como aquellos, no tienen convicciones, carácter y mucho menos patriotismo; y solo ansían cargos y dignidades que, una vez en ellos, nosotros se los haremos más apetitosos.
  8. Estos hombres no deben actuar por su propia iniciativa, deben actuar en el sentido de los factores determinantes y a nuestro control inmediato.
  9. Debemos separar a nuestros amigos que han estado a nuestro servicio, que consideramos envilecidos por su lealtad, pues tarde o temprano nos traicionarán. Alejarlos sin que se sientan ofendidos, y tratarlos con alguna deferencia para no servirnos más de ellos. Tenemos necesidad, sí, de su país, de sus recursos naturales, de sus costas y puertos que poco a poco debemos adquirir.
  10. De una manera general todas las palabras y pensamientos deben dar vuelta en torno a estas palabras: poderío, bienestar material, campos de trabajo, disciplina y método. Hay que proceder con sutileza, no exponernos a ninguna idea que nos señale, o justifique nuestra pretensión dominadora. Nada de acción bienhechora ni consideraciones, en resumen, ningún aliento generoso: Si nuestros proyectos terminasen mal, tomaríamos una nueva orientación, nos haríamos más modestos, más sencillos, más simpáticos y quizá buenos.
  11. Debemos producir un desgarramiento en la incipiente economía de este país para aumentar sus dificultades y se faciliten nuestros propósitos. Debemos prolongar su vida trágica, tormentosa y revolucionaria. El viento sólo debe soplar a nuestras velas, y sus aguas humedecer no más que nuestras quillas.
  12. Estamos pues en el punto de partida, tú conoces mejor los hombres que yo. A tu llegada te mostraré una lista de las tierras que debemos obtener, si es posible, de inmediato; debemos parar a Goodel en «Bográn State», vamos a forjarnos un plan bien estudiado para su desarrollo.

Nos veremos.

(f) H. V. Rolston.

La Prensa, 1-IV-90, p. 23.

Anális Crítico

La Carta Rolston ha circulado entre sectores de la izquierda hondureña cómo un texto de lectura obligada por su contenido revelador.

En mi opinión la Carta Rolston es claramente un fraude, un bulo, una invención, una fabricación que fue creada como instrumento de propaganda marxista, un bodrio al estilo de Los protocolos de los sabios de Sion.

Este texto, con fecha del año 1920, fue publicado por primera vez por el desaparecido periódico «Vanguardia Revolucionaria», una publicación de agitación comunista, en el verano de 1953, un año antes de la famosa huelga bananera del 54. Se nos dice que el documento fue encontrado en 1953 dentro del archivo personal del abogado Luis Melara.

El supuesto autor de la carta: Hillyer V. Rolston, era en ese tiempo el segundo hombre al mando de la compañía bananera Cuyamel Fruit Company, dirigida por Samuel Zemurray, empresario norteamericano de ascendencia judía.

La «doña Anita» que se menciona en el texto es una referencia a la esposa del presidente Rafael López Gutiérrez (1920-1924).

Otro personaje que menciona el texto es el señor Pemberton, quien fue el creador de la Coca Cola.

El primer indicio de fraude es el lenguaje que se emplea en la carta: un español bien cuidado, de estilo literario, incluso poético, como cuando dice: «El viento sólo debe soplar a nuestras velas, y sus aguas humedecer no más que nuestras quillas«. ¿Cómo se dirá eso en inglés? No hay ningún indicio en el texto de ser una traducción del idioma inglés, o tener giros propios del idioma inglés, el cual es el idioma nativo del supuesto autor.

El segundo indicio es el contenido del mensaje y el propósito del mismo. ¿Cómo es que de la nada aparece un discurso sobre la orientación amoral de la empresa y una denuncia de la falta de patriotismo de los empleados públicos hondureños? Uno esperaría que los temas tratados por hombres de negocios sean eminentemente prácticos, sin muchas divagaciones filosóficas. Incluso si eres un empresario malvado, no necesitas hacer alarde de tu maldad todo el tiempo. Se adivina cuál es la audiencia a la que está destinado el texto, y no es el licenciado Melara, sino el público hondureño en general, y los empleados de las compañías bananeras en particular, que experimentarán indignación moral al leer el panfleto.

Aquí se cuestiona el carácter moral del pueblo hondureño: «La observación y estudio cuidadoso nos permite asegurar que este pueblo, envilecido por el alcohol, es asimilable para lo que se necesita y destina«. Esto se escribe para que el empleado bananero se sienta indignado al ser cuestionado su carácter moral. Se le dice que él es fácilmente manipulado por el capital extranjero, por lo que se le exige que se rebele a las bananeras y al gobierno. Los comunistas luego cosecharán los frutos de esa rebelión.

Se hace una advertencia a los que esperan seguir recibiendo recompensas de las compañías bananeras de que serán traicionados por su lealtad: «Debemos separar a nuestros amigos que han estado a nuestro servicio, que consideramos envilecidos por su lealtad, pues tarde o temprano nos traicionarán. Alejarlos sin que se sientan ofendidos, y tratarlos con alguna deferencia para no servirnos más de ellos«. Esto se escribe para que los empleados y funcionarios que se sienten beneficiados por las compañías bananeras desconfíen de ellas y las traicionen.

«De una manera general todas las palabras y pensamientos deben dar vuelta en torno a estas palabras: poderío, bienestar material, campos de trabajo, disciplina y método«. Los autores del panfleto nos quisieran dar a entender que todas estas cosas son malas. «¡Abajo la disciplina, viva la anarquía!…» Absurdo.

«Hay que proceder con sutileza, no exponernos a ninguna idea que nos señale, o justifique nuestra pretensión dominadora«. Cómo la sutileza de escribir una carta describiendo lo malvados que somos.

«Nada de acción bienhechora ni consideraciones, en resumen, ningún aliento generoso…». Somos malos malosos, y no haríamos algo bueno que no nos beneficiara ni por accidente.

Particularmente delatador es este pasaje: «Debemos producir un desgarramiento en la incipiente economía de este país para aumentar sus dificultades y se faciliten nuestros propósitos. Debemos prolongar su vida trágica, tormentosa y revolucionaria«.

Esta política de «desgarramiento» de un país no es algo que busque un empresario con fines de lucro. Un país con «vida trágica, tormentosa y revolucionaria» no es un país apto para recibir la inversión extranjera. Los empresarios requieren un clima de estabilidad política para asegurar una retorno a su inversión, por eso es que las compañías bananeras apoyaron al gobierno del general Tiburcio Carías Andino, por que les proveía estabilidad cuando lo que sucedía anteriormente eran revueltas políticas que sucedían periódicamente conocidas como «montoneras».

Un país con vida «trágica, tormentosa y revolucionaria» es precisamente lo que buscaría un agitador comunista. Aquí los autores del panfleto se delatan. Acusan a sus enemigos de sus propios objetivos.

En realidad Samuel Zemurray no era el típico malvado capitalista que nos pinta la carta, ya que colaboró con la política del «New Deal» de Franklin Delano Roosevelt, ayudando a redactar los códigos de la Administración de Ajuste en la Agricultura y contribuyó financieramente con causas izquierdistas, como la revista «The Nation», a pesar de que Zemurray había escrito a «The Nation» en 1950 para corregir un artículo anterior en el que se refería a la United Fruit Company como «un obstáculo para el progreso en América Central». *

Existe un grano de verdad en la carta, y es que los directivos de grandes empresas no siempre tienen en cuenta el bienestar público al hacer sus cálculos económicos, o no siempre es su interés principal. Buscan a veces conseguir beneficios, concesiones, privilegios y obstaculizar a sus competidores. Esto no implica, sin embargo, que sean personajes malvados de caricatura, como los que se describen en este texto, o que siempre se salgan con la suya.

A pesar de las críticas, las compañías bananeras contribuyeron al desarrollo de la zona norte del país.

* Ver artículo de Wikipedia en inglés sobre Samuel Zemurray.

7 comentarios en “La Carta Rolston

  1. Itzek

    En río revuelto, ganancia de pescadores.

    Entre más revuelta estaba nuestra nación más oportunidades tenían de involucrarse y apoderarse de las mejores tierras que correspondían a los hondureños.

    Siempre han dado a creer que las inversiones son desarrollo del país pero en realidad son del país de ellos sus propios bolsillos evidencia de eso fue la masacre del 54.

    El desarrollo de los países tiene otros indicadores como las necesidades básicas satisfechas que hasta hoy solo se satisfacen los mismos de siempre.

    Porqué tan en contra del comunismo y tan a favor del capitalismo? .

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    1. ardegas Autor

      El principal tema de esta breve reseña es poner en duda la autenticidad de la llamada «Carta Rolston». Me parece obvio que es un pedazo de propaganda comunista. Incluso si a usted le encanta el comunismo, y tiene una fe ciega en que el marxismo-leninismo nos traerá el paraíso en la tierra, podrá estar de acuerdo en que este documento no es auténtico.

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    1. ardegas Autor

      El objetivo de la carta depende de su interpretación. Depende de quién escribió este documento, y para qué fines.

      En esta publicación sugiero que el verdadero objetivo de la carta es propaganda comunista. Es decir, este documento no es lo que aparenta ser, y el verdadero autor habla en nombre de otra persona con el fin de llevar un mensaje a los lectores, para motivarlos a adoptar un punto de vista más afin al de la extrema izquierda. El mensaje es el de la lucha de clases que enseña el marxismo.

      Pero si usted interpreta este documento al pie de la letra, entonces pensará que su objetivo es dar instrucciones sobre como explotar en forma despiadada al pueblo hondureño para fines de lucro comercial de la empresa bananera.

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      1. Sirly

        No considero como una acción propagandista, la carta podría representar en sí, las verdades sobre un capitalismo opresor, que en aquellos años era más abusivo y sirvió para que los obreros reaccionaran y lucharan por nuestro futuro.

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        1. KANEKI

          concuerdo en la parta y es cierto pues el capitalismo no ha sido siempre como lo han querido marcar en nuestras mentes las potencias occidentales podria ser que en aquel entonces hera mas opresor ante una sociedad mas debil en nuestro pais

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