Idiosincracia Hondureña

Los intentos de rescatar una identidad nacional que nunca existió son vanos. Pero es lo que han pretendido siempre nuestras autoridades.

Sin embargo, creo que debe de existir algún tipo de idiosincracia común, al menos en cierta parte de la población.

La mejor forma de conocer esta idiosincracia no es por medio de una hipotética introspección cultural, sino al contrario, conociendo otras culturas.

Tengo una amiga que trata mucho con extranjeros debido a su trabajo en una ONG católica. Ella me dijo que los europeos son más alocados que nosotros: «Son más ‘despijes’ que vos y yo» fueron sus palabras. Y eso que trabajan con una institución de tanto prestigio moral como es la Iglesia Católica Romana.

Pero allá perciben las cosas en forma diferente. La Iglesia Católica en Europa no goza del prestigio que tiene en Centroamérica. Todo lo contrario.

Ella me contó que muchos europeos están resentidos con Dios y con la Iglesia debido a lo que han sufrido en su historia, y por eso tienen una mayor tendencia al ateísmo.

Al contrario de Honduras, donde el ateísmo no tiene mayor chance, ni siquiera en la gente de izquierda. Aquí creen que las opciones son: o ser católico ó ser evangélico.

Y hablando de ateísmo, les invito a que visiten mi crítica sobre el mismo en mi nuevo blog La Razón Prostituida.

Un comentario en “Idiosincracia Hondureña

  1. David Morán

    Algunos Europeos intentan menospreciar el legado cultural que el catolicismo ha aportado a su historia. Aunque éste, luego de muchos males, le haya aportado muchas cosas positivas, como el arte religioso que atrae turistas. El resentimiento es la base para una política personal barata. Y digo barata porque cualquier determinación o cambio de postura humana existencial inducida por el resentimiento es fácil de adoptar en contra de lo que nos reciente. ¿Por eso serán tan despijies algunos de ellos? No sé.

    ¿Cuál identidad nacional? Si es que nuestras autoridades se la sacarán de su chistera, hay que ver lo magos que son algunos aquí. Las costumbres y tradiciones no siempre cuentan con la gracia de todos los miembros de un pueblo, ya que no todos podría sentirse identificados con ellas por diversas razones, un ejemplo es el Himno Nacional. Aunque tenemos muchas cosas en común, habría que preguntarse si en verdad nos sentimos orgullosos de ellas; ojo, descontando la belleza territorial y las ruinas Mayas.

    El recurso de la identidad nacional, sólo sirve, en mi opinión, para crear cierto orgullo en la gente, una base que lo ayude a sentirse superior a otros pueblos y esconda sus debilidades y pobrezas. La diferenciación trae consigo desunión de seres humanos y, por tanto, de sociedades.

    Saludos.

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