Me parece obvio que Pepe Lobo salió ganando con el acuerdo Cartagena, porque esta vez no tuvo que ceder en nada y obtuvo lo que quería: el regreso de Honduras a la OEA.
Todo lo que Pepe Lobo prometió ya lo había cumplido el Estado de Honduras.
Todo se logró gracias a la mediación del presidente Hugo Chávez, lo que confirma la influencia que Chávez tiene sobre Mel: la influencia que tiene un jefe sobre su subordinado.
Este acuerdo implica un cambio de estrategia del presidente Chávez: se da un tácito reconocimiento al gobierno de Lobo y se le resta importancia a la figura de Zelaya.
Tal vez Chávez prefiere negociar con Lobo —quién tiene el poder efectivo en Honduras— que con Zelaya, el cual ha fracasado repetidamente en sus intentos de asaltar el poder en Honduras; o tal vez, debido a las revueltas en Egipto, la dictadura de Chávez prefiere tomar una actitud más prudente.