Soy un cliente regular de Dunkin Donuts y usuario de la tarjeta Food Card.
Me gusta ir a Dunkin Donuts del centro para relajarme tomando capuccino y saboreando alguna dona. Me gusta comer donas de diferentes tipos. Me encantan las doñas. Me gusta saborearlas lentamente.
Me gusta el ambiente limpio y ordenado, y tener un sanitario disponible por si me dan ganas de orinar. Algunos negocios no tienen (¡Qué contrariedad, mire usted!).
Pero trato de no abusar con las donas. Por lo general no pido relámpagos (o claires), por que tienen muchas calorías. Si tomar café es pecado, como dicen los mormones, me declaro pecador.
Prefiero el azúcar natural. El azúcar de dieta me parece sospechoso. Creo que mucha gente se auto-engaña creyendo que está a dieta por tomar azúcar de dieta; pero bien que se hartan la dona. No hay que caer por ingenuo. He oído por ahí que el azúcar artificial tiene un elemento que produce cancer (aspartame).
Además, tambien aprovecho de vez en cuando para platicar con las doñas que visitan el negocio.
Esta tienda tiene la ventaja de que está en el mismo local que Burger King, de manera que si uno entra y mira una persona no muy grata se puede disimular y hacer como que se va a Burger King. Tambien esto implica que hay variedad de comida para hartarse, y que se puede cambiar de ambiente rápidamente. Y además, al usar la tarjeta de Food Card se obtiene un 20% de descuento en todas las franquicias del grupo Intur.
Lo que me contraría a veces son los méndigos y resistoleros que molestan afuera, pidiendo y tocando el vidrio (Me alegra que haya vigilancia privada). Esto me hace recordar el injusto sistema socio-económico en el que vivimos, de manera que las visitas a Dunkin Donuts del centro hasta fortalecen mi conciencia social.
Dunkin Donuts vs. Espresso Americano
La ventaja de Espreso Americano es que atienden más rápido, ya que tienen más empleados y estos se dividen el trabajo. Un cajero atiende, otro empleado busca el producto, y otro sirve. Es más funcional. No hay que hacer tanta fila.
Tambien está el azúcar, que lo dan en bolsitas para que uno se sirva al gusto. En Dunkin Donuts pierden mucho tiempo mezclando el azúcar.
La desventaja es que en Espresso Americano generalmente no hay lugar para sentarse, o es un tanto incómodo. Esta es una desventaja significativa, y por eso prefiero Dunkin Donuts. (Además en Espresso llega más chusma, por que es más barato).
No confundir con DK’D
Hay gente que confunde Dunkin Donuts con DK’D.
Por eso dice el anuncio «Aquí no te abreviamos el sabor». Las tiendas de DK’D no son tan presentables. Las donas son de inferior calidad, menos ornamentadas, aunque más grandes.
Si lo que quiere el cliente es hartarse, pues que vaya a DK’D. Yo prefiero donas más pequeñas, pero de calidad. No me gusta atiborrarme de calorías.
Además en DK’D no tienen «baño» (¡uff!) y solo una empleada o dos hacen todo, desde cobrar hasta barrer la tienda.
Premio a la responsabilidad social
Dunkin Donuts es parte de Intur, un grupo de franquicias que ha recibido reconocimientos por su responsabilidad social.