El cliché del hondureño haragán

Hondureño inmigrante en Nayarit

El hondureño suele tener una percepción negativa de su identidad como ciudadano, ya que si bien considera que en el país hay valiosos recursos y bellezas naturales, el elemento humano deja mucho que desear.

Se considera que el país tiene un atraso económico y moral muy por debajo de otros países, incluyendo a otros países del área. A lo más se considera que somos superiores a Haití y a Nicaragua.

No hay horizonte de un futuro mejor.

Y se considera que las causas de esta deplorable situación son dos:

– Nos gobiernan políticos corruptos

Y

– ¡Somos haraganes!

Quizá la más popular de estas explicaciones sea esta última. Si los hondureños pusieran la debida diligencia y empeño en sus respectivos trabajos y empleos, otro gallo nos cantaría.

Y la haraganería puede en última instancia explicar la corrupción, ya que si los hondureños buscaran prosperar por medio de un talante laborioso, no buscarían vivir mamando de la teta del Estado.

¡Somos haraganes! ¡Sí! Es conocido el cliché de «la hora hondureña». Se fija la hora para una reunión… ¡y llegamos una hora después! Y esto sucede con personas de todos los estratos, desde el presidente para abajo.

Este es un país en el que todo está por hacer. O más bien: no hay nada que hacer.

Ante una percepción tan negativa de su entorno, no es de extrañar que Honduras reporte una de las tasas de emigración más altas de la región.

Y sin embargo, lo que va a hacer el hondureño en el exterior es… ¡buscar trabajo!
Recuerdo que la ciudad de Los Angeles decretó el 3 de Octubre como día del hondureño, en reconocimiento a los aportes de la comunidad hondureña.

Tal actitud negativa puede cumplir la función de una profecía autocumplida. Si los hondureños tuvieran más fe en su país y en sí mismos, quizá no habría tanta emigración, tantos «mojados» en los Estados Unidos. Podrían atreverse a soñar con un sueño hondureño.

Pienso en los extranjeros que han venido a este país y que han logrado tener éxito económico empezando desde cero. Tenderos árabes que dormían en los mostradores y que ahora son familias con gran poder económico. Judíos exiliados. Don Boris Goldstein era un analfabeto pero su legado sobrevive con sus hijos Jacobo y Gilberto Goldstein.

Es curioso que se acuse al hondureño de ser haragán cuando existe un nivel alto de desempleo, y en los anuncios clasificados de los periódicos piden empleados no mayores de 30 años, con experiencia y título universitario, y disponibilidad de horario flexible para trabajar bajo presión (es decir, ser explotado y soportar las puteadas de los jefes).

Si es cierto que hay hondureños haraganes, la haraganería no es un valor aceptado, al menos en las zonas urbanas. Se considera un insulto llamar a alguien haragán. El que no trabaja en una actividad remunerada se considera un parásito que no contribuye con la sociedad que lo protege.

Sin embargo, hay partes de nuestra querida Honduras a las que no ha llegado la absurda ética laboral calvinista. Donde el trabajo remunerado es visto como un medio y no un fin en sí mismo. Por ejemplo, los misquitos y garífunas que se toman la vida en forma más relajada.

Una amiga me contó el caso de unos misquitos que trabajan de buzos por un tiempo, y luego de obtener cierta cantidad de dinero dejan de trabajar, viviendo durante un tiempo de lo que ganaron, y vuelven a trabajar hasta que se les acaba lo acumulado. A mí me parece una forma respetable de vida, sin embargo, para la moral urbana calvinista, esa forma de vida es un gran pecado que nos trae maldiciones.

Pienso que si vamos a hacer haraganes debemos serlo con buena conciencia. El trabajo no siempre es una bendición, y es necesario tener un equilibrio en la vida.

5 comentarios en “El cliché del hondureño haragán

  1. lobo

    hola,me encanta su comentario, si no cambiamos de adentro no saldremos adelante, por nuestro honduras, espero que nuestros futuros gobernantes se preocupen por esto,me llamo ibis castro y tengo un blog, pero no se aun como hacer para que lo vea las personas,la dierrecion es joveneslideresvallesula@gmail.com y la contraseña es lalimacortes, talves me cuentas como hacer. gracias. marlosn ibis castro

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  2. Anonymous

    ahh no creas mira cuanta gente matan diariamente alla en honduras ke tipo de fe puedo tener asi uno………en honduras falta una revolucuion pero de libros educasion…..es mas ahorita estoy mirando las noticias y acaban de matar a otro periodista……al giorgiono orellana…..ke feo puedo tener en un pais asi…hay ke ser realista…..

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  3. Edwin

    Definitivamente hay mucho de cierto en sus palabras el lo q concierne al fijar una hora y llegar tarde una hora. Yo personalmente lo he hecho.. Y con respecto a la forma de vivir de nuestras etnias pues opino que es una excelente forma de vivir lejos del estrés de la ciudad ..

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  4. Warm

    Sinceramente una buena reflexión, y en cuanto te refieres a anuncios de trabajo en los medios impresos, es discriminar al desempleado. Con tantas exigencias. En otro punto, los jefes de RRHH les falta educación, sabes porque? Cuando tú envias tus documentos para aplicar estos no son capaz de decir gracias hemos recibido sus doc. Eso es como tirar tus datos al abismo.
    Gracias buen blog.

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