Ética Laboral en Honduras

Muchas personas han llegado a este blog buscando sobre ética laboral en Honduras, y van a parar a mi artículo titulado El Cliché del Hondureño Haragán.

Allí hablaba de la ética laboral calvinista, de la cual se han apropiado muchos hondureños, a pesar de ser éste en su mayoría un pueblo católico. Esta ética calvinista alaba el trabajo como un fin en sí mismo, y no como un medio, sino como un deber desagradable pero necesario.

Como ilustración: Hay personas que lo toman como una ofensa personal si les digo que actualmente no tengo un empleo ni estoy estudiando. Ellos creen que debería de conseguir un empleo aunque éste no me satisfaga ni me haga sentir realizado como persona, ni necesite de éste para sobrevivir.

Yo debería de conseguir un empleo por que eso es lo que hace toda persona decente. Y también debería casarme y tener hijos.

Este tipo de recriminaciones se vuelven tan frecuentes que llegan a ser fastidiosas. Hay personas que lo primero que preguntan al conocer a alguien es: ¿A qué se dedica? ¿En qué trabaja?

Si no les doy una respuesta que les satisfaga se creen con el derecho y la obligación de sermonearme.

Yo no comprendo por qué razón personas que no me conocen se creen con el derecho de meterse en mis asuntos personales. A mí jamás se me ocurriría decirle al vecino qué hacer con su vida.

Como dice el dicho «Tanto tienes, tanto vales. Nada tienes, nada vales». Las personas preguntan por el empleo para saber que posición tiene uno en la jerarquía social, para así decidir que tipo de trato ofrecer.

El trabajo como castigo divino

Muchos hondureños creen que el trabajo es una maldición divina, interpretando de esa manera la amonestación divina del Génesis: Con el sudor de tu rostro comerás el pan. (Génesis 3:19)

Es el deber de cada hondureño sufrir este castigo, y el que no lo haga está cometiendo un sacrilegio, está afrentando a la sociedad y a Dios. El concepto del trabajo como realización personal les parece utópico.

No es de extrañar que con esta actitud negativa el trabajo se ejecute en forma mecánica y sin ganas. Se pierde el placer de la creatividad y la satisfacción de un trabajo bien hecho.

Esto se demuestra más claramente en los empleos del gobierno. Es legendaria la desidia de muchos servidores públicos para atender a las personas.

Si el trabajo se ve como un castigo, se tratará de evitarlo, aunque sea en forma inconsciente, y así, el empleado público utiliza diversos subterfugios para no trabajar.

El calendario hondureño tiene algunas fechas festivas que sirven de desahogo para el empleado público, especialmente la Semana Santa, a la que algunos le llaman la «Semana Zángana», por lo prolongado del asueto.

El Problema de los Maestros

Los maestros, tanto de primaria como de secundaria, son el gremio más organizado del país, y son por lo tanto los que consiguen mayores prebendas y los que menos trabajan. Los maestros se muestran muy interesados en exigir sus derechos, pero poco interesados en cumplir sus obligaciones.

Deberes y Derechos

La legislación hondureña establece los deberes y derechos básicos de empleadores y empleados. Uno no puede esperar que se le atiendan sus derechos si no cumple sus respectivos deberes.

Empleados versus Auto-empleados

Mientras el empleado disfruta de sus días de asueto, muchos auto-empleados no están interesados en dejar de trabajar. «Yo como todos los días, y por lo tanto trabajo todos los días», sentencian.

La percepción del tiempo también es diferente para los auto-empleados, que pueden sentir que el tiempo avanza rápidamente, ya que no logran concretar sus metas; mientras que los empleados sienten que el tiempo avanza lentamente, ya que se aburren en sus trabajos.

Empleados a Merced de sus Patronos

En gremios menos organizados que los de los maestros, son los empleados los que se encuentran en desventaja con respecto a sus empleadores. Ya que para conservar su empleo los trabajadores tienen que soportar los abusos de los patronos.

Un trabajador que le teme al desempleo se esmerará más que uno que no le teme al desempleo. La existencia de cierto grado de desempleo favorece a los patronos, ya que facilita imponer la disciplina laboral.

También el hecho de que una persona esté casada y tenga familia facilita su sometimiento a la disciplina laboral, ya que tiene más que perder si es despedido que lo que tiene que perder una persona soltera. Por esta razón muchos empleadores prefieren empleados casados. Se dice que una persona casada es más «responsable» que una personal soltera.

La Discriminación por Edad

Los empleadores usualmente prefieren personas más jóvenes, y no hay una legislación que proteja contra este tipo de discriminación. Una persona joven no es necesariamente más capaz, pero tienen mejor presentación y se cree que son más fáciles de someter que alguien con experiencia.

Beneficios Laborales

Al empleado no se le puede pagar menos del salario mínimo estipulado por el gobierno. (Sin embargo, nadie controla la economía informal). Los trabajadores tienen el derecho a 14 salarios anuales. El décimo-tercer salario es el aguinaldo y el décimo-cuarto se conoce como catorceavo.

Los empleados cesanteados que cumplen ciertos requisitos tienen derecho a recibir sus prestaciones laborales. Los empleados tienen que cotizar obligatoriamente al Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) para recibir asistencia médica del Estado.

Empleo a cambio de Favores Sexuales

Se da frecuentemente el caso de que para acceder a un empleo, las muchachas consienten en tener relaciones sexuales con sus empleadores. Esto sucede tanto en el sector público como en el sector privado, pero ha trascendido más en el caso del magisterio. Se informó el caso de un supervisor departamental que tenía una cama en su oficina para cerrar el trato ahí mismo.

Los extorsionadores cuentan con la complicidad de sus víctimas para no ser denunciados. Sólo cuando no se les da el empleo es que a veces denuncian. También se da el caso de favores sexuales a cambio de mejores calificaciones por parte de los maestros.

Nepotismo

Es una práctica muy frecuente en Honduras. Los funcionarios públicos buscan colocar a toda su familia en el gobierno, incluyendo a sus amigas y amantes. La única institución del gobierno con reglas estrictas contra el nepotismo es el Banco Central de Honduras.

Trabajadoras Sexuales

Las trabajadoras sexuales son mal vistas por la población. El Estado se ha propuesto impedir la existencia de prostíbulos, por lo que las prostitutas salen a la calle para conseguir clientes. Por ejemplo, es notoria la presencia de prostitutas en el Parque Central de Tegucigalpa.

El Trabajo en las Maquilas

El Estado de Honduras compite con otros estados para ofrecer las condiciones más favorables a las empresas maquiladoras para que éstas se establezcan en el país.

Se considera como algo deseable la creación de mayores fuentes de empleo, aunque estas representen un alto grado de explotación laboral y dañen la salud y la dignidad de los empleados. Los economistas opinan que las personas actúan racionalmente, y que por lo tanto nadie tomaría un empleo en una maquila si no le resultara ventajoso.

Corrupción

El hondureño percibe que hay un alto grado de corrupción en el gobierno, pero se siente abrumado para corregir la situación, y debido a que siente que no puede cambiar el sistema, muchas veces opta por ser parte del sistema corrupto en vez de combatirlo.

Trabajo Infantil

No hay suficiente conciencia en contra del trabajo infantil. En las zonas rurales es frecuente que los padres requieran la ayuda de sus hijos en las labores agrícolas en vez de mandarlos a la escuela.

En la ciudad algunos padres pobres mandan a sus hijos a mendigar. Cuando ven a los niños mendigando muchas personas les aconsejan que busquen trabajo.

Impuntualidad

Es famoso el cliché de la «hora hondureña». Cuando alguien llega tarde a una reunión se dice que llegó a la «hora hondureña», la cual es más tarde que la hora oficial. Impuntuales son personas en todas las posiciones sociales, desde el presidente de la República hasta el compañero de colegio.

Lo Esencial

Hay una conocida poesía hondureña que alaba al trabajo hecho en forma entusiasta, del poeta Alfonso Guillén Zelaya. Esta poesía se titula Lo Esencial.

Artículo de Antonio Tavel Otero

El empresario hondureño Antonio Tavel Otero escribe un artículo en alabanza al trabajo en un blog ya desaparecido, pero al que se puede acceder por archive.org. El artículo se titula El Don del Trabajo.

También es interesante consultar la opinión del abogado German Leitzelar, que confirma mi afirmación de que muchos hondureños ven al trabajo como un castigo (La Tribuna, 29/10/2007).

Libros

El autor hondureño Longino Becerra escribió un libro de ética dedicado a los jóvenes con el título de Ética para Jóvenes. En inglés tenemos el libro Working Hard, Drinking Hard (Trabajando Duro, Bebiendo Duro) de Adrienne Pine.

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