Por un lado, la crisis política nos ha dado un sentido de fe y patriotismo renovado, los hondureños creemos que podemos salir adelante a pesar de la oposición a nivel internacional de nuestras decisiones soberanas como nación.
Por otra parte, somos ahora más escépticos del papel de organizaciones internacionales como la OEA y la ONU y de las cadenas de noticias internacionales como CNN.
CNN está caída para nosotros, es un ídolo con pies de barro. Hemos sido testigos de una guerra de desinformación espectacular por parte de los medios de comunicación de todos los países.
Ya no podremos confiar en CNN cuando este nos informe de los conflictos en otros países, y mucho menos en países lejanos como en Israel.
Por mi parte, desconfiaré de las opiniones sobre asuntos de otro país que no sean originarias de ese país. Desconfiaré de la versión de la historia de autores izquierdistas.
Desconfiaré inmediatamente de los que ven la historia como la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado, los que siempre le echan la culpa de todo a los empresarios y a la oligarquía. De los que consideran que los Estados Unidos es el más grande enemigo de la humanidad.
Trataré de alejarme de las personas que cultivan el odio como arma de lucha política, nunca seré amigo de personas que mienten en forma compulsiva para defender su opción política.
Realmente es agradable encontrar a personas como tu que realmente han comprendido el valor de lo que este sacrifio implica, por un lado nos hemos librado de las garras del narcotráfico y de Chávez, pero por el otro, la lucha aún continúa. Te felicito, que Dios siempre guie tus pasos.