El fin de año se celebra en Honduras como continuación de la Navidad. Hay quienes consideran que la temporada navideña termina oficialmente el 6 de enero, día de Reyes o Epifanía.
El día 31 de diciembre, al igual que el 24 de diciembre, muchas personas van a los cultos religiosos, hay cenas familiares y se revientan cuetes.
Se espera con gran expectación las doce de la noche, para recibir al año nuevo. Al llegar a las doce en punto, los amigos y familiares se dan el tradicional “abrazo de año nuevo”.
Para fin de año no puede faltar la música alusiva a esta época: música navideña y canciones para despedir el año, como “Aquellos Diciembres”, o “Yo no olvido el año viejo“, etc.
En los barrios se recoge dinero para fabricar y quemar a un muñeco que representa al año viejo. Para pedir dinero para este menester hay jóvenes que se ponen máscaras de Halloween y portan un garrote. Muchas veces se queman muñecos que representan a personajes que se consideran villanos, por ejemplo en el 2001 se quemaron muchos muñecos de Osama Bin Laden.
El día 1 de enero es un día tranquilo de asueto, en el que se observan pocas personas en las calles.
Post relacionado: