Archivo por años: 2009

¿Qué hacemos con estos maestros?

Todos los años es lo mismo. Los maestros protestan y suspenden las clases por qué no se les paga a tiempo los salarios.

No les llaman huelgas, sino «asambleas informativas», pero para fines prácticos es lo mismo.

¿Por qué el gobierno nunca puede honrar sus pagos con puntualidad?

Según nos explica un artículo de La Tribuna, esto se debe a que hay maestros que trabajan «de gratis», sin haber recibido un nombramiento, con la esperanza de cobrar después.

Es por eso que la masa salarial siempre excede al presupuesto asignado, y de ahí la crisis permanente en este sector.

Esto sucede por que hay políticos que empujan a los maestros sin trabajo a realizar este tipo de acciones, y los dirigentes magisteriales son cómplices de esta situación.

Hay quienes proponen abolir el Estatuto del Docente y otros estatutos gremiales con el argumento de que la Constitución dice que no debe de haber clases privilegiadas en el país, y por eso se debe sustituir el Estatuto del Docente con una política general de salarios.

Pero los maestros son un gremio beligerante, con gran capacidad de presionar al gobierno. No abandonarán sus privilegios sin antes luchar hasta el final. No están interesados en el bienestar general de la población.

Ellos siguen una retórica de lucha de clases. En esta visión, el gobierno representa los intereses de las clases pudientes.

Pero una visión de lucha de clases es inadecuada para administrar al país. Una administración eficiente requiere conciliar conflictos y priorizar necesidades.

Los maestros no están interesados en que haya una administración eficiente del Estado, ellos ven al Estado como un botín al que hay que saquear.

Este problema va para largo.

Apellidos árabes en Honduras

Hay apellidos de origen árabe, como Medina, que los considero como autóctonos.

Hay otros apellidos que saltan a la vista por su origen árabe, y que tienen gran influencia económica en el país.

Esta lista la saqué de una vieja guía telefónica, para las ciudades de Tegucigalpa y San Pedro Sula:

Abdalah, Abudoj, Abufele, Andonie, Asfura, Atala, Atuan, Azzad, Balahwy, Barjum, Bendeck, Canahuati, Facussé, Farach, Faraj, Giannini, Gianini, Haas, Haddad, Haddock, Handal, Hasbun, Hawit, Hazin, Hilsaca, Jaar, Jaenz, Jalil, Kaffati, Kaffatty, Kafie, Kaffie, Kaman, Kattán, Kawas, Larach, Mahomar, Mubarak, Nasrala, Nasralla, Nasser, Rishmawi, Sahuri, Sikaffy, Yacamán, Yuja, Zablah.

Ver la lista de apellidos hondureños.

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Apellidos de Honduras

Esta lista la tomé de una vieja guía telefónica, en la sección residencial de la ciudad de Tegucigalpa. Ver también los apellidos de origen árabe.

A

Aceituno, Acosta, Aguero, Aguilar, Aguilera, Aguiluz, Aguirre, Agurcia, Alcántara, Alcerro, Alemán, Alfaro, Almendárez, Alonzo, Alvarado, Alvarenga, Álvarez, Amador, Amaya, Andino, Andrade, Antúnez, Aplícano, Ardón, Arévalo, Argeñal, Argueta, Arguijo, Arias, Arita, Armijo, Arriaga, Arriola, Arteaga, Artica, Ávila, Avilés, Avilez, Ayala, Ayestas.

B

Baca, Banegas, Baquedano, Barahona, Bárcenas, Bardales, Barrientos, Batres, Bautista, Becerra, Bejarano, Benavidez, Bendaña, Benítez, Berlioz, Bermúdez, Berríos, Bertrand, Betancourth, Blanco, Blandín, Blandón, Bobadilla, Bográn, Bonilla, Boquín, Borjas, Briceño, Brito, Bueso, Bulnes, Burgos, Bustamante, Bustillo.

C

Caballero, Cabrera, Cáceres, Calderón, Cálix, Callejas, Campos, Canaca, Canales, Cano, Cantarero, Carbajal, Cárcamo, Cárdenas, Cardona, Carías, Carranza, Carrasco, Cartagena, Carvajal, Casco, Castañeda, Castellanos, Castillo, Castro, Centeno, Cerna, Cerrato, Claros, Coello, Colindres, Contreras, Córdova, Corea, Corrales, Cortés, Coto, Cruz, Cubas, Cuéllar.

Ch

Chacón, Chavarría, Chávez, Chinchilla, Chirinos.

D

Dávila, Del Cid, Delgado, Deras, Díaz, Discua, Domínguez, Donaire, Duarte, Dubón, Durán, Durón.

E

Echeverría, Elvir, Enamorado, Erazo, Escalante, Escobar, Escoto, España, Espinal, Espino, Espinoza, Estrada, Euceda.

F

Fajardo, Fernández, Ferrera, Ferrufino, Fiallos, Figueroa, Flores, Fonseca, Fortín, Fuentes, Fúnes, Fúnez.

G

Galdámez, Galeano, Galeas, Galindo, Galo, Gálvez, Gallardo, Gallegos, Gallo, Gamero, Gámez, Garay, García, Garmendia, Girón, Godoy, Gómez, Gonzáles, González, Gradiz, Granados, Guardado, Gudiel, Guerra, Guerrero, Guevara, Guifarro, Guillén, Gutiérrez, Guzmán.

H

Henríquez, Hernández, Herrera, Hidalgo, Huete.

I

Idiáquez, Iglesias, Ilovares, Inestroza, Interiano, Irías, Izaguirre.

J

Jerez, Jerezano, Jiménez, Juanez, Juárez.

L

Lagos, Laínez, Laitano, Landa, Landaverde, Lanza, Lara, Lardizabal, Larios, Lazo, Leiva, Lemus, León, Lezama, Licona, Linares, Lizardo, Lobo, López, Lorenzana, Lozano, Luján, Luna, Lupiac, Luque.

M

Macías, Madrid, Mairena, Maldonado, Manzanares, Maradiaga, Marquez, Martel, Martínez, Matamoros, Matute, Mayorga, Medina, Medrano, Mejía, Melara, Meléndez, Melgar, Membreño, Mena, Mencía, Méndez, Mendoza, Menjívar, Meraz, Mercado, Merlo, Meza, Midence, Milla, Miralda, Miranda, Molina, Moncada, Mondragón, Montenegro, Montero, Montes, Montoya, Morales, Morán, Morazán, Moreno, Motiño, Moya, Munguía, Muñoz, Murcia, Murillo.

N

Nájera, Narváez, Navarro, Navas, Nieto, Nolasco, Núnez.

O

Obando, Ochoa, Oliva, Ordóñez, Orellana, Ortega, Ortez, Ortíz, Oseguera, Osorio, Osorto, Oviedo, Oyuela.

P

Pacheco, Padilla, Pagoada, Pagoaga, Paguada, Palacios, Palma, Paredes, Pastor, Pastrana, Pavón, Paz, Peña, Peralta, Perdomo, Pereira, Pérez, Pineda, Pinto, Ponce, Portillo, Posadas, Posas, Puerto.

Q

Quezada, Quintanilla, Quiñónez, Quiroz.

R

Ramírez, Ramos, Rápalo, Raudales, Reconco, Reina, Reyes, Ríos, Rivas, Rivera, Robles, Rodríguez, Rojas, Romero, Rosales, Rubí, Rubio, Ruiz.

S

Sabillón, Sagastume, Salazar, Salgado, Salinas, Sanabria, Sánchez, Sandoval, Sandres, Santos, Saravia, Sarmiento, Sauceda, Segura, Serrano, Servellón, Sevilla, Sierra, Silva, Solano, Solís, Solórzano, Soriano, Sorto, Sosa, Soto, Suárez, Suazo.

T

Tábora, Tejada, Tejeda, Tercero, Tinoco, Toledo, Toro, Torres, Trejo, Triminio, Tróchez, Trujillo, Turcios.

U

Uclés, Ulloa, Umanzor, Umaña, Urbina, Urquía, Urrutia.

V

Valdez, Valenzuela, Valeriano, Valladarez, Valle, Vallecillo, Vallejo, Vaquedano, Varela, Vargas, Vásquez, Velásquez, Ventura, Viera, Vijil, Villafranca, Villalobos, Villalta, Villanueva, Villatoro, Villeda, Villela, Vindel.

Y

Yánes, Yánez.

Z

Zaldívar, Zambrano, Zamora, Zapata, Zavala, Zelaya, Zepeda, Zerón, Zúniga.

Mejor aprenda un oficio

Ahora que he ido al cyber, he visto a muchos jóvenes matricularse en la UNAH. Recuerdo cuando había que hacer grandes filas para matricularse. Había gente que hasta pasaba la noche en la universidad para guardar un puesto en la cola.

Esos tiempos se han terminado. Pero ahora son los dueños de los cybers los que se benefician con esta medida. La mayoría de estos jóvenes estudiantes no tienen internet en su casa.

Pasé muchos años en la UNAH (soy cuenta 96). Estuve cuatro años y medio en ingeniería civil, y de ahí me cambié a Economía y luego saqué algunas clases en Contaduría Pública.

¡Jesús!

Creo que no tenía claro lo que quería. No tenía una meta, un sueño al que apuntarle.

Muchos jóvenes estudian en la universidad por que eso es lo que enseña la sabiduría popular: Hay que sacar una carrera universitaria para ser alguien en la vida. Otros entran a la U para seguir a sus amigos del colegio, o para tener una excusa para no trabajar y que los mantengan.

Estudié ingeniería civil por que creía ser muy bueno en las matemáticas. Y efectivamente, aprobé todas las matemáticas de mi carrera. Pero en las clases de facultad me fue mal. Tenía dificultad con las clases de laboratorio (soy malo para entender instrucciones verbales). Siempre me retiraba de la clase de dibujo técnico y topografía.

Estuve un tiempo con una crisis espiritual que me impedía estudiar. Dejé la religión cristiana y me hice adicto a internet cuando empezaron a salir los cybers. En ese período no aprobé ninguna clase.

Me cambié a Economía por mi interés en la Economía Política y el debate entre liberalismo y socialismo… y por que era una carrera con pocas clases. Cuando estudiaba ingeniería me parecía que nunca iba a salir, y me maravillaba de la paciencia de los compañeros…

Tuve que imponerme una disciplina estricta para no reprobar ninguna clase. Estudiaba todos los días. Y para evitar la tentación de meterme al cyber, mejor me metía a un negocio de donas (DK’D, al que algunos confunden con Dunkin Donuts).

Y como sólo sentado pasaba, y comiendo café y donas, desarrollé sobrepeso (ahora estoy un palito de delgado).

Hoy estoy hastiado de la vida universitaria. Solo el trasladarme cada día al campus universitario implica un gasto de tiempo considerable, muchas veces el Boulevard Suyapa se congestiona de tráfico.

A veces es díficil matricular las clases en un horario conveniente. Y está el problema de las huelgas constantes.

La carga académica. El contenido que se acumula siempre a última hora. La tensión permanente. Las fechas límites para entregar trabajos. Horarios de exámenes que se traslapan, etc.

Ahora me doy cuenta de que lo que me convenía era era estudiar pedagogía. No soy bueno para las cosas técnicas, trabajar en un banco es muy aburrido. Odio la idea de estar amarrado 8 horas diarias a un mismo lugar, con una rutina asfixiante, haciendo algo en lo que no tengo interés, y recibiendo órdenes…

Pero me batearon recientemente en el examen de admisión de la UPNFM. Inexplicablemente.

En vez de sacar una carrera universitaria puede ser más rentable y más cómodo aprender un oficio, digamos en INFOP, o en CADERH, o un curso por correspondencia, como en Hemphill Schools. Por cierto, es posible sacar cursos por correspondencia de electrónica, refrigeración e inglés en Hemphill Schools en internet en Honduras. (Recuerdo cuando ofrecían cursos de ocultismo, mmm.)

Estudiar por correspondencia tiene sus ventajas, ya que se puede estudiar al ritmo que uno considere adecuado, además de que se ahorra tiempo y dinero en transporte.

Conozco a un señor que es ebanista, al cual me encuentro regularmente en Dunkin Donuts. Es auto-empleado, tiene mucho tiempo libre, y se dedica a cultivarse con la Palabra de Dios y libros cristianos. Al conversar con él es casi seguro que tocará el tema religioso. Créanme que lo admiro, no por su religión, sino por ser un obrero independiente que dedica tiempo a la lectura. A este señor le va mejor que a muchos empleaditos universitarios; y es más feliz, y eso es lo que importa.

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La Universidad está sobrevalorada.

Ver también el blog:

College is For Suckers.