Por: José Armando Sarmiento Montoya
Olancho es una tierra donde el realismo mágico parece que hubiera nacido, antes que los grandes novelistas lo convirtieran en tema de éxito editorial. Pero hay una parte de esa singularidad olanchana que todavía no se ha divulgado y es el ingenio de sus habitantes.
Antes que caiga al olvido, vamos a dar a conocer unos telegramas ingeniosos cruzados por un matrimonio a principio del siglo [XX].
Manuel Bonilla, cuando joven tuvo un amigo íntimo, compañero de correrías amorosas y de serenatas románticas, llamado Rafael Becerra, más conocido por Ballito, con quien había formado un dueto musical. Ballito tocaba la guitarra y don Manuel la flauta; la vida separó a los viejos amigos.
Don Manuel buscó su destino por los caminos de la guerra y Ballito se quedó en Juticalpa ejerciendo el oficio de zapatero, dando conciertos de guitarra por las tardes a sus amigos y vecinos que lo buscaban para disfrutar de su plática chispeante y de su carácter jocoso.
Don Rafael Becerra estaba casado con una señora de nombre muy sujestivo llamada Pura Meza de Becerra. Cuando don Manuel llegó a la Presidencia mandó a llamar a su viejo amigo de la adolescencia y lo nombró segun parece, Jefe del Presidio de la Capital.
Cuando el Gobierno de don Manuel dio el primer baile de gala, invitó a don Rafael a la fiesta. Ballito, deseoso de rozarse con la alta sociedad tegucigalpense, envió a su esposa, residente en Juticalpa, el siguiente telegrama: “mándame leva, lánzome baile palacio”. La esposa le contestó, para consternación de Ballito, así: “Leva roída, masticación ratones”.
Según dicen viejos olanchanos, los telegramas los conservan los ancianos profesores Olga y Armando Sarmiento, vecinos de Juticalpa y nietos de la pareja protagonista de esta historia.
este es un telegrama….es que no se no creo que esto sea lo que quiero me pueden ayudar porfa con lo que quiero
¿Qué es lo que quiere?