Por: Ramón Girón Laínez
El General Morazán está muy consternado
porque en el Parque Central se oyen muchos lamentos
al ver tanto pobre por el hambre trastornado,
por falta de empleo careciendo de alimentos.
Ese es el “El Parque de los Lamentos”
que pasa muy concurrido
y al verles el rostro, pienso
si a saber si no han comido.
En este parque hay de todo,
de rameras está saturado
los pobres no hayan que hacer
para conseguir el bocado.
Da lástima este pueblo pobre
que se la pasa llorando
los jóvenes parecen viejos
de tanto estar hambreando.
La pobreza es muy palpable
que el pobre perdió la fe;
en la cafetería “Los Miserables”
venden agua por café.
En este parque hay de todo
más abundan las rameras
vendiendo sus carnes flacas
que no convencen a cualquiera.
¡Ahora hay más delincuencia!
la prostitución se ha incrementado
el pobre sufre demencia
delirando por el hambre
y hablando… solo ha quedado.