Sí fue un golpe, pero un golpe necesario

Zelaya quería imponer una constitución por la fuerza, había que sacarlo por medio de la fuerza.

Después de haber condenado brevemente el golpe de Estado en Honduras, dí un pie atrás y dije que no era golpe.

No soy un experto en leyes, pero en un asunto como este no es fácil solo ser analítico y dejar de tomar partido. Siempre fui crítico de Zelaya, y era natural que considerara positivo su derrocamiento.

Sin embargo, después de pasado algún tiempo, y examinar los argumentos con más calma, tengo que reconocer que no terminan de convencerme los que dicen que no hubo golpe de Estado, sino una sucesión constitucional.

Es cierto que al faltar al presidente de la República, le corresponde al presidente del Congreso asumir el cargo. En este caso le tocaba a Roberto Micheletti. Sin embargo, para que Micheletti asumiera Manuel Zelaya tendría que estar inhabilitado.

¿Estaba Zelaya inhabilitado? Manuel Zelaya había recibido una orden de captura para ponerlo a la orden de los tribunales. En vez de eso, los militares decidieron sacarlo del país para evitar un baño de sangre. El Congreso decidió destituir a Zelaya, y nombrar a Micheletti como presidente. Pero el Congreso no tiene la facultad de destituir a un presidente.

Zelaya tendría que haber sido juzgado y condenado para quedar inhabilitado, y que luego pudiera asumir Micheletti. (Recordemos que la ley presume la inocencia de un ciudadano mientras no se pruebe lo contrario). Esto no sucedió.

Como Micheletti asumió un cargo que no le correspondía, él es un usurpador, y puede ser juzgado por tal. También incurren en responsabilidad todos los diputados que votaron para destituir a Zelaya y nombrar a Micheletti como presidente, al igual que los ministros nombrados en este gobierno.

Esto es un golpe, señores. No se puede tapar el sol con un dedo. Micheletti habla de hacer una «ofensiva diplomática» para convencer a otros gobiernos de que no hubo golpe, pero no puede ni convencer a sus propios ciudadanos.

Los que defienden el golpe dicen defender la democracia y la legalidad deben de avergonzarse, por que la destitución de Manuel Zelaya fue ilegal. No se puede defender la legalidad cometiendo ilegalidades. No se puede aplicar la ley en forma selectiva, si le aplica la ley a Zelaya y a sus cuatreros, debe de aplicarse la ley contra Micheletti y sus ministros.

Para defender la destitución de Zelaya se suele invocar el artículo 239 de la Constitución, que dice que los que propongan reformar la alternabilidad en el cargo presidencial cesan inmediatamente en sus cargos.

Pero el problema es que Zelaya nunca dijo abiertamente que él se proponía legalizar la reelección, aunque todos lo sospechábamos. Una sospecha, por muy fundada que esté, no era motivo para considerar a Zelaya removido en su cargo.

No hay vuelta de hoja, Zelaya fue sustituido en forma ilegal. Esto fue un golpe de Estado. Y no importa que el poder esté en manos de civiles y los tres poderes funcionen normalmente, porque se ha roto el orden constitucional.

Sin embargo, ha pesar de estas valoraciones. Todavía considero lo sucedido el 28 de junio como algo positivo. No había alternativa que hacer lo que se hizo, a pesar de la condena internacional.

Y es que Zelaya tenía planeado su propio golpe de Estado.

La encuesta que se celebraría el 28 de junio, y que era supuestamente no vinculante, en realidad sí lo era. Un decreto de la Gaceta del 25 de junio cambiaba las reglas del juego. Aunque el decreto tenía fecha del 25 de junio, no se imprimió hasta cerca de la medianoche del sábado 27 de junio, justo antes de la encuesta. En este decreto se decía que la encuesta era una Convocatoria para una Asamblea Nacional Constituyente.

Es obvio que esto se había mantenido oculto para iniciar acciones judiciales en contra. El siguiente paso era convocar una Asamblea Nacional Constituyente y disolver el Congreso. La asamblea constituyente cambiaría la constitución actual por una más acorde con el socialismo del siglo XXI promovido por Hugo Chávez. La elecciones se aplazarían indefinidamente y Zelaya continuaría la presidencia.

Era de esperarse que la Asamblea Nacional Constituyente fuera convocada el mismo día 28, y disuelto el Congreso y la Corte Suprema de Justicia. Para impedir que esto sucediera había que tomar una decisión rápida. No había tiempo para largos procedimientos legales, por que Zelaya estaba dispuesto a saltarse todas las leyes.

Zelaya quería imponer una constitución por la fuerza, había que sacarlo por medio de la fuerza.

Se puede argumentar que estos solo son supuestos, y que había que esperar que Zelaya intentara convocar la Constituyente para enjuiciarlo. Lo cual está muy bien… teóricamente, pero no podíamos quedarnos cruzados de brazos viéndo como nos quitaban el país de las manos. Cuando hay una revolución las formalidades legales no tienen ningún valor. Había que recurrir a la fuerza.

A pesar de que no se siguieron los formalismos legales necesarios, se protegió el espíritu de la Constitución, que le pone un candado a las aspiraciones continuistas de los tiranos. El golpe de Estado contra Zelaya es en realidad un rescate de la institucionalidad. Había que violar la ley para que se mantuviera el imperio de la ley.

Era necesario escoger el mal menor. Es mejor ser golpista que traidor a la patria.

Un comentario en “Sí fue un golpe, pero un golpe necesario

  1. Abg. Alberto Sosa

    Hola, estoy de acuerdo con algunos puntos que tocas pero tengo que discernir en otros, lo que hubo en Honduras no fue una "sucesion constitucional", sino, una "sucesion forzada", ya que en honduras lo que existia era una "acefalia" o sea un "vacio de poder", ya que Manuel Zelaya quedo inhabilitado al publicar el segundo decreto que es violatorio a la Constitucion de la Republica ya que Zelaya pretendia convocar directamente a una asamblea nacional constituyente cosa, que solo el congreso nacional que de acuerdo a la constitucion de la republica en el art. 373 establece que La reforma de esta Constitución podrá decretarse por el Congreso Nacional, en sesiones ordinarias, con dos tercios de votos de la totalidad de sus miembros. El decreto señalará al efecto el artículo o artículos que hayan de reformarse, debiendo ratificarse por la subsiguiente legislatura ordinaria, por igual número de votos, para que entre en vigencia. y al leer detenidamente este articulo ni siquiera el congreso nacional puede convocar a una asamblea nacional constituyente. recordemos que se puede cometer delito por accion y por omision, si la constitucion permite ser reformada por mayoria calificada, porque el poder constituyente en este caso esderivado ya que como se meciona anteriormente la propia constitucion de honduras contempla su reforma, porque al convocar a una constituyente, obiamente el objetivo de zelaya era reformar los petreos cosa que es constitutiva del delito de traicion a la patria, aunque no haya dicho dicho que se queria reelegir ya que la norma juridica es de caracter externo o sea que se tiene que exteriorizar a traves de una accion para que pueda ser objeto del derecho dicha conducta en este caso antijuridica, por otro lado zelaya tuvo que haber sido suspendido de su cargo al momento en que la corte acepta el requerimiento para que este fuera enjuiciado, y como no habia vicepresidente no podia existir lo que mencionaba arriba una acefalia por lo que tenia que asumir el poder el siguiente que indica la constitucion como lo indicas tu en el texto, por lo que micheletti no tenia que esperar hasta que lo condenaran si el fue suspendido de su cargo, lo que si comparto contigo es la expatriacion que realizo la fuerza armada con zelaya ya que el hubiera sido puesto a la orden de los tribunales y en caso de auto de prision pues se hubiera dejado en alguna carcel aunque hubieran habido muchas muertes… ya que ese es el procedimiento…

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