Archivo por meses: septiembre 2010

La Bandera Nacional, y su debido protocolo

Con fecha 16 de febrero de 1866 se reunió el soberano Congreso Nacional, usando de las facultades que le concede el inciso 17 del Art. 24 de la República, emitió el Decreto No. 7 para dar creación al Pabellón Nacional.

Por decreto No. 29 de fecha 18 de enero de 1949 el Soberano Congreso Nacional dispone en el Artículo 1º: “La Bandera Nacional de Honduras constará de tres franjas iguales y horizontales, la superior e inferior azul turquesa, la del centro blanca, y llevará en medio cinco estrellas de ángulos salientes del mismo color azul, formando con cuatro de ellas un cuadrilongo paralelo a las franjas, siendo colocadas las restantes en el centro del cuadrilátero; el ancho del conjunto de las tres franjas deberá ser contenido dos veces en la longitud.

Artículo 2º. La Bandera de Guerra deberá ser del mismo ancho y longitud de la descrita en el Artículo anterior, con las demás condiciones que prescribe el Artículo 1,682 de la Ordenanza Militar Vigente.

Artículo 3º. En la Bandera Nacional Mercante no se usarán inscripciones de ninguna clase.

Sitios de Honor que Corresponden a la Bandera

La Bandera Nacional tiene su puesto de honor en donde permanece durante los actos cívicos que se verifican en homenaje a la Patria o a sus hijos. Estos sitios son:

  1. El extremo superior del mástil, colocado verticalmente, en lugar preferente de las plazas públicas, en la parte sobresaliente de los edificios nacionales, institutos y escuelas, Embajadas y Consulados en los países extranjeros y en la parte superior del mástil de los barcos.
  2. Los cuerpos del ejército en actividades de campaña, colocan la bandera en el lugar más destacado: la cima de una colina o la copa de un árbol, siempre en sitio próximo al que pernoctan los respectivos jefes.
  3. En los desfiles militares, escolares o cívicos se usa la bandera colocada en el extremo superior de un mástil portátil. La Bandera guía el desfile, conducida por el personaje más honorable o por la primera autoridad del lugar.
  4. La persona que lleva la bandera se llama Abanderado, y siempre que la conduzca deberá hacerlo con paso marcial y con la inclinación de 15 grados hacia el frente, a partir de la vertical. Acompañarán a la bandera por los flancos y por la retaguardia, militares o personas distinguidas, o estudiantes que merecen el honor de ser guardadores de uno de los sagrados símbolos patrios.
  5. Cuando la bandera toma parte en un desfile o paseo cívico, el paso del abanderado y de quienes lo acompañan es marcial y mensurado, con la mirada levantada y dirigida hacia el frente.
  6. En el penúltimo punto del programa, el Presidente o Director pedirá a la concurrencia ponerse de pie y ordenará al abanderado que, seguido por su escolta, retire del salón a la Bandera, tributándole los presentes, los honores del caso.

 

Izar la Bandera

La Bandera se iza a las 6:00 de la mañana o se arrea rigurosamente a las 6:00 de la tarde.

En uno y otro acto debe estar presente de ser posible, una columna del Ejército Nacional con su clarín de órdenes, el cuerpo de Banda Musical para que ejecute el Himno Patrio o la música marcial acordada por las autoridades competentes.

Cuando se trate de centros de Educación, debe hacer los honores reglamentarios una columna de Estudiantes, sin distinción de sexo. También de ser posible se harán disparar las 21 salvas de ordenanza.

La bandera se desdobla únicamente al momento de izarse, procurando no toque el suelo mientras se asegura el cordel y se extiende para elevarla.

La Bandera asciende solemnemente y despacio, al sitio que le corresponde en el asta, tal como lo manda la voz del clarín, los acordes del Himno Nacional o la música marcial destinada para dicha ceremonia.

Colocada la bandera en su lugar, se asegura el cordel para que la brisa no afloje el lienzo cuando lo haga flamear.

Cuando la Bandera se iza a media asta se le conduce primero hasta el extremo superior, después se le desciende al lugar donde permanecerá durante un tiempo reglamentario.

El Arrío de la Bandera

La Bandera se arría a las 6:00 de la tarde, haciéndola descender con la misma solemnidad y honores que fue izada: con el saludo de la voz del clarín, las notas del himno o de la música marcial, etc.

Cuando la Bandera es arriada estando a media asta, antes de descender, se le conduce hasta el extremo superior del mástil, luego baja con la solemnidad de ordenanza.

Debe evitarse que, mientras la Bandera desciende y se le separa del cordel para ser guardada, toque el suelo o descanse sobre algún objeto.

Guardar la Bandera

La Bandera se guarda inmediatamente que baja del mástil. Para guardarla se hace lo siguiente:

  1. Doblarla a lo largo en dos partes.
  2. Doblarla siempre a lo largo en dos partes.
  3. Comience en uno de los extremos doblándola de tal manera que que forme un triángulo.
  4. El sitio destinado a guardar la Bandera debe permanecer limpio y protegido contra el polvo y las polillas.

 

La Bandera en compañía de otras Banderas

  1. Cuando la Bandera Nacional desfila en compañía de otra Bandera Extranjera, o de sociedades o congregaciones religiosas, debe ir siempre a la derecha de su acompañante.
  2. Cuando la Bandera Nacional desfila junto con otras banderas, debe presidir la marcha colocada adelante y al centro de ellas.
  3. Cuando la Bandera tenga que permanecer izada en compañía de otras banderas, ocupará el centro de ellas en el mástil más elevado. Las banderas acompañantes estarán colocadas a igual distancia y simétricamente unas de otras.
  4. Cuando la Bandera sea colocada pendiente de una pared en el sitio de honor juntamente con otras banderas, se situará siempre a la derecha de sus compañeras.
  5. En un escenario, auditorium, etc., la Bandera debe colocarse en un lugar destacado y a la derecha del puesto de honor de la persona que preside la reunión.
  6. Es acto de irrespeto suspender a la Bandera clavándola en cualquier sitio.
  7. La heráldica prohibe colocar dos banderas cruzadas.

 

Banderas Deterioradas

— Las banderas viejas o deterioradas no deben usarse en los actos cívicos, ni debe dárseles otro uso al que ya desempeñarán.

— Cuando la Bandera, por su extremado uso, no preste más servicio, debe guardarse en un lugar seguro o incinerarse para evitar ser profanada.

Todo ciudadano que se precie de culto nunca debe irrespetar los símbolos de su patria. Este respeto a lo propio se extiende a los símbolos de otras patrias.

Usos de la Bandera

La Bandera, como Símbolo Nacional, se le hace estar presente en todas las fiestas cívicas que la Nación celebración con motivo de alegría, para conmemorar fechas importantes de su historia, por los hechos heroicos de sus hijos o por los sucesos que la sumen en pena profunda.

La Bandera Nacional no debe usarse para cubrir una estatua, ni retrato a desvelizarse. Se emplea solamente como fondo.

Cuando la Bandera está presente en la Tribuna, debe ser por detrás y por encima del orador. Si se haya en asta portátil, ocupará la derecha del puesto de honor.

Cuando se usan los colores de tu Bandera para decorar sitios en donde se celebran fiestas cívicas, se colocarán en el orden que corresponde: Azul, blanco y azul, ya sea su posición vertical u horizontal.

Tomado de la "Antología de las Fiestas Escolares Hondureñas", de lAlma Nubio Briceño de Zúniga, y Hernán Zúniga Reyes.

Efemérides del mes de Septiembre

Septiembre 6, 1531 Desígnase Trujillo como sede del Obispado, que había sido fundado en 1527 por el Papa Clemente VII.
Septiembre 8, 1525 Hernán Cortés desembarca en Puerto Caballos, hoy Cieneguita.
Septiembre 12, 1860 Fusilamiento de William Walker en Trujillo.
Septiembre 13, 1977 Los Reyes de España, Juan Carlos y Sofía, visitan Honduras.
Septiembre 15, 1821 Se proclama en Guatemala la Independencia de Centro América.
Septiembre 15, 1842 Morazán muere fusilado en San José de Costa Rica.
Septiembre 16, 1824 Dionisio de Herrera toma posesión de la Jefatura del Estado de Honduras.
Septiembre 19, 1847 Inauguración de la Universidad de Honduras.
Septiembre 19, 1974 El Huracán Fifí azota la Costa Norte de Honduras.
Septiembre 20, 1855 Muere en Tegucigalpa el Padre José Trinidad Reyes.
Septiembre 20, 1952 Nace en Catacamas el ex-presidente Manuel Zelaya Rosales.
Septiembre 21, 2009 Manuel Zelaya se recluye en la embajada de Brasil en Tegucigalpa.
Septiembre 22, 1812 Llegan a Comayagua los pliegos de la Constitución de Cádiz.
Septiembre 28, 1821 Llegan a Tegucigalpa y Comayagua los pliegos de la Independencia.
Septiembre 29, 1578 Se funda el Real de Minas de San Miguel de Tegucigalpa.

Canto a la Bandera

Bandera de Honduras flameando al sol.

Por: Augusto C. Coello

¡Oh! Bandera esplendorosa,
¡Oh! Bandera sacrosanta…
Cuando subes lentamente,
cuando subes majestuosa sobre el asta
y a los besos aromados de la brisa,
te despliegas como un ala
que se tiende bajo el cielo,
temblorosa y agitada,
me imagino que de pronto
en un ímpetu iniciaras
la parábola de un vuelo milagroso
por la comba inmensa y diáfana.
Y me finjo que es tu vuelo
como el vuelo azul de un águila
sobre nieves sempiternas;
como el vuelo azul de un águila
sobre cumbres milenarias que los siglos,
que los siglos y la nieve hicieron blancas.

Tú has cruzado los caminos de los astros aclamada
por las hurras de las épicas legiones,
el estrépito feral de la batalla,
el clamor de la victoria
y las áureas estridencias de la fama.

Tú has cruzado los caminos de los astros
a los vientos de la guerra desplegada,
por las manos del epónimo caudillo,
que en las gestas legendarias,
a galope victorioso por las cumbres
o las fértiles cañadas,
frente al pasmo de los siglos escribiera,
con los rayos de su espada,
la epopeya resonante de la Gloria,
la epopeya de la Gloria y de la Patria.

Te conocen las auroras
sonrosadas,
cuando en éxodos errantes
por los riscos y los páramos ondeabas,
cobijando las cabezas de los héroes
que, en falanges apretadas
y sonámbulos de ensueños imprecisos,
con la planta ensangrentada
iban siempre tras la Tierra Prometida
en la inútil ansiedad de su esperanza.

En los rojos mediodías,
a través de las ciudades domeñadas,
por las calles tumultuosas
bajo de arcos y guirnaldas,
al estruendo de los vivas
y el clamor de las campanas,
por las calles tumultuosas
triunfalmente desfilabas…
En los rojos mediodías,
que el incendio de los solos abrillantan,
resaltaban sus colores tus estrellas,
del combate entre las rojas llamaradas.

Y te han visto los crepúsculos dolientes,
de la noche frente al ara,
tras el término sangriento de la lucha
despiadada,
con los pliegues desgarrados
desmayada y macilenta sobre el asta,
como garza adormecida
que ha ocultado su cabeza bajo el ala.
Y al cuajarse sobre el campo los crespones
de la sombra densa y vasta,
te han dorado los reflejos mortecinos
de las trágicas ciudades incendiadas.

Cuántas veces, cuántas veces
de retorno hacia la Patria
todavía tembloroso y anhelante
pleno el pecho de nostalgia
escrutando el horizonte,
en los ojos puesta el alma,
tras el límite indeciso de la tierra,
tras el límite ondulante de las aguas,
con las ansias ardorosas de un amante
te buscaba…
Y evocando tus colores,
en mi cálido espejismo no atinaba,
presintiéndote a lo lejos,
si era el cielo con el mar, a la distancia
confundidos,
o eras tú, Bandera mía, que en la playa,
como madre que amorosa aguarda al hijo,
me esperabas.

¡Oh! Bandera esplendorosa,
¡mi Bandera azul y blanca!
Cuando subes lentamente,
cuando subes majestuosa sobre el asta,
y a los besos aromados de la brisa
te despliegas como un ala
que se tiende bajo el cielo,
temblorosa y agitada.
Como ansío en mis anhelos fervorosos
que, a los vientos desplegada,
en la luz de las auroras
o en los rayos de la tarde reflejada
en tu vuelo al infinito,
en tu vuelo prodigioso te elevaras
tras las cúspides más altas de la Gloria,
tras las cumbres más radiosas de la Fama…

Bandera de la Patria

Por: Carlos Manuel Arita Palomo

Bajo el encanto diáfano del día
se retrata la Patria en tus colores
y el alma se emborracha de alegría
para irse a confundir con tus fulgores.

El patriota te mira y se extasía,
eres la musa azul de sus amores,
y por ti siente el pueblo la poesía
de tus gloriosos pliegues bicolores.

Tú llevaste la paz a los confines
y anunciaste a la Patria la victoria
al acorde inmortal de los clarines.

Bandera del amor y de la gloria:
¡Por ti tiene la Patria paladines
y tiene porvenir y tiene historia!

Bandera de Honduras

Bandera de Honduras

Por: Rafael Heliodoro Valle

Alas blancas y azules, bandera,
alto ensueño clavado en la cruz,
solio insigne de la primavera,
milagrosa magnolia de luz.

En el alba —con manos seguras—
te ilumina radiante ilusión
y en tus pliegues el aire de Honduras
se estremece como un corazón.

Claro espejo en que tiemblan montañas
y trasuntos de gloria en que están
el gemelo Jazmín de Cabañas
y el azul que adoró Morazán.

Tus colores enseñan caminos
tus estrellas erigen altar,
y compendias aromas de pinos
y mañanas sublimes del mar.

Que jamás te mancillen las manos
de los viles, y nunca, jamás
se refugien en ti los tiranos
ni a tu sombra respiren en paz.

Alegría tan solo por verte
donde el númen de Honduras está
más allá de la gloria y la muerte,
más allá del amor, más allá.