Callejón de la Tegucigalpa de antes. Todavía existe. |
Por: J. Augusto Irías Cálix
En las postrimerías del gobierno del Dr. y Gral. don Tiburcio Carías Andino se verificó un intercambio cultural con valiosos elementos de la ciudad Capital, en el restaurante «EL DRUGMAN», situado al sur del callejón que colinda con la Catedral de Tegucigalpa, al cual fui cordialmente invitado; allí se encontraban lo más selecto de unas damitas de lo más granado de la sociedad de la Capital; y entre los varones estábamos: los Licdos. Oscar A. Flores Midence; Alejandro Valladares, director del diario «El Cronista»; Juan Ramón Ardón, del Diario «El Día» y autor de varios libros, como ser: Honduras: OBJETIVO ROJO EN CENTROAMÉRICA»; «Días de Infamia» y «Al Filo de un Guarizama»; etc. Eliseo Pérez Cadalso, hombre polifacético en todas las actividades del ser humano; Alejandro Rivera Hernández, catedrático de la Facultad de Derecho y autor del libro: «Los Filtros del Diablo»; Matías Fúnez, autor de «Rosa Náutica» y «Leven Anclas»; Raúl Gilberto Tróchez, escritor de gran valía; Virgilio Zelaya Rubí, destacado intelectual; RAÚL SALGADO RUBÍ, intelectual de méritos; y los olanchanos Claudio Barrera (Vicente Alemán h.); Hostilio Lobo Cálix; Raúl Arturo Pagoaga; Alfonso Guillén Zelaya y el famoso Froylán Turcios.
También se encontraba allí un buen amigo nuestro: EL GRAN AKIN TAMIROFF, que venía de realizar un extenso periplo desde Italia, Cicilia y Palermo, y el lugar donde «Los Partisanos» asesinaron a Benito Musolini y su mujer Clara Petaci, que fueron colgados en un gancho donde destazaban el ganado; de visitar la Gran Biblioteca del Vaticano; de fotografiar los grandes cuadros de Miguel Ángel, Murillo y Leonardo Da vinchi.
También visitó Barcelona y Madrid, París y Berlín: la «Non Plus Ultra» de la tecnología científica mundial; en donde consiguió un libro autobiografiado por Adolfo Hitler, fundador del Partido NAZI-ONAL SOCIALISTA (NAZI): «MEIN KAMPF»: «MI LUCHA»; y en las calles de Berlín se encontró con el DR. MAKAROFF: DR. MANUEL ZÚNIGA MEDAL, amigo del KAISER DE ALEMANIA y hermano del Dr. José Angel Zúniga Huete.
Esa noche el amigo Akin Tamiroff hizo una brillante apología de la obra «TIERRAS, MARES Y CIELOS» del famoso Froylán Turcios, esculpiendo en fulgurantes filigranas la trayectoria del Gran Juan Ramón Molina.
Él leyó una destacada exposición del contenido de un folleto escrito por el gran Poeta Guatemalteco JOSÉ BATRES MONTÚFAR, autor del poema: «YO PIENSO EN TÍ», que se intituló «CORONA FÚNEBRE» en la muerte de POLICARPO IRÍAS MENDOZA; junto con Juan Ramón Molina; cuando éste cayó en el campo de batalla en el sitio de El Corpus, Choluteca, luchando contra las fuerzas del Tirano-Dictador de entonces, Gral. Ponciano Leiva.
La fiesta se animó con las notas melodiosas de las grandes canciones de la música del recuerdo interpretadas por una orquesta de la Capital y los intermedios de la música grabada en las Rockolas; como la inolvidable canción «RITUAL», escrita en México por el amigo Darío Ulloa. Las canciones de Agustín Lara, como María Bonita, Señora Tentación, Cerca del Mar, etc, etc. hicieron la delicia del momento; bajo los efectos de las copas de «Cubas Libres», Bacardí, Vodkas, etc.
Un eufórico poeta recitaba una estrofa que decía: «Para calmar los dolores nos dio el Padre de los seres, el perfume de las flores y el amor de las mujeres!!!».
Luego alguien pidió que recitáramos algunos versos o poesías de nuestra propia cosecha, y yo recité una poesía intitulada: «ÉXTASIS DE ADORACIÓN»:
ÉXTASIS DE ADORACIÓN
I
Cuando junto a mis ojos yo te miro
yo no puedo expresarte lo que siento
con tu sola visión sufro y suspiro
y es un diluvio de inquietud mi pensamiento.
II
Son tus ojos luciérnagas extrañas
que brillan en mis cielos desolados
son tus ojos diamantes custodiados
por la guardia de honor de tus pestañas..
III
Todo se puede hacer:
amar, besar y poseer…
toda vez que haya una mujer
que nos sepa comprender.
IV
Si en esta vida todo pasa
como amor, belleza y posición
hay que tomar con entereza
lo que nos brinda la ocasión.
V
No deslumbres tus pasiones
con oropel, nácar y pedrería,
consulta sólo tus emociones
para entregarte con idolatría.
VI
Tus caricias las deseo
con afán ardiente y casto,
y espero serán correspondidas
cual susurro de aleteo
en éxtasis inconsciente de holocausto.
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Dicen que recordar es volver a vivir
Y recordamos la canción:
«La juventud se va, y se va de prisa, como el viento,
Hay que gozarla más y más,
Para después vivir su recuerdo…!!!
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Y otra que decía:
«Fué en el África lejana, donde conocí el amor…
Fue en América, mi negra, donde conocí el dolor;
Y al son de antiguos tambores….
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Y así la fiesta se fue prolongando hasta altas horas de la noche, hasta el amanecer.
Se recitaron poemas como: «El Brindis del Bohemio», «Verdades Amargas», por Ramón Ortega; «Salutación a los Poetas Brasileros», de Juan Ramón Molina; el Lic. Raúl Salgado Rubí declamó: «Resurrexit» de José Antonio Domínguez, (Qué viene del latín «Resurrección».) J. A. Domínguez se suicidó en Juticalpa el 5 de abril de 1.903 a la edad de 34 años, después de escribir esta poesía. También declamó «SURSUM CORDA» DE Rafael Heliodoro Valle; y Jazmines del Cabo.
Y aquel fatídico 1° de Enero, al recibir el Año Nuevo, fuimos testigoss de un hecho trágico, cuando un compañero de TERTULIA de la noche anterior llegó al centro del Parque Central, se hincó frente a la estatua del Gral. Francisco Morazán, se santiguó, miró al cielo, sacó una pistola calibre 38 especial Smith & Wesson y se voló «la tapa de los sesos». Este fue el amigo RAÚL SALGADO RUBÍ!!! (Q.E.P.D.)
ALGUNOS DE LOS POETAS Y ESCRITORES DEL SIGLO PASADO TUVIERON LA DEBILIDAD TRÁGICA DE QUITARSE LA VIDA, SIN DUDA DEBIDO A LA «INCONFORMIDAD DEL HOMBRE».