No había ninguna orden de captura contra Manuel Zelaya el día del golpe de Estado, según un reporte de Wikileaks atribuido al embajador Hugo Llorens.
Si bien se ha dicho que el Tribunal Supremo dictó una orden de arresto de Zelaya, el presidente de la Corte Suprema de Justicia nos ha dicho que esto no es cierto. La única orden de la que somos conscientes es de una expedida la tarde el 25 de junio o temprano el 26 de junio por un tribunal de primera instancia que ordena la incautación de material de votación.
Si esto es cierto, la orden de captura de Zelaya se hizo posteriormente para justificar el golpe de Estado.
De ser cierta esta afirmación, no habría ninguna justificación para el golpe de Estado. Se derrumba el argumento de «estado de necesidad» de los militares. Ellos argumentan que expulsaron a Zelaya del país para salvar vidas humanas, porque la otra opción sería encerrarlo en la cárcel, lo que hubiera producido violentos disturbios y pérdidas de vidas humanas.
Pero si no hay orden de captura, el secuestro de Zelaya no es más que un claro caso de abuso militar, no hay nada que lo justifique. No queda duda de que es un golpe de Estado.
En el mismo informe hace referencia a la excusa utilizada para justificar el golpe de Estado.
Parece que el Fiscal General y los militares conspiraron con Micheletti y otros líderes del Congreso para destituir a Zelaya en base al temor de que tenía previsto convocar una Asamblea Constituyente inmediatamente después de la encuesta del 28 de junio.
Ellos basan su afirmación de que él hubiera hecho esto sobre la publicación en el diario oficial La Gaceta del 25 de junio del decreto llamando a la encuesta. Los seguidores de Micheletti dicen que la publicación es una convocatoria de la Asamblea Constituyente. Sin embargo, esto es evidentemente falso; la publicación dice simplemente: «¿Está usted de acuerdo en que en las elecciones generales de 2009, haya una cuarta urna en la que el pueblo decida la convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente?».
No había ninguna razón para pensar que Zelaya iba a disolver el Congreso y la Corte Suprema de Justicia, y convocar a una Asamblea Nacional Constituyente ese mismo día. No había ninguna justificación para dar un golpe de Estado.
¿Será posible que Micheletti y sus allegados se involucraron en un golpe de Estado por no leer bien un decreto?
Los responsables del golpe señalan el título de la encuesta en el decreto PCM-020-2009: «Encuesta de Opinión Pública Convocatoria Asamblea Nacional Constituyente». Esto implica, según ellos, que la convocataria a una constituyente se iba a realizar en ese mismo día. Pero hay que interpretar ese título en su contexto: la pregunta en la encuesta se refiere a una cuarta urna en las elecciones generales de Noviembre del 2009.
Es difícil pensar que Micheletti y sus asesores hayan sido tan torpes para malinterpretar este decreto en forma tan grosera, y creer sinceramente que esto ameritaba un golpe de Estado. Sospecho que Micheletti solo buscaba una excusa para ser presidente de facto.