Archivo por años: 2009

Reseña histórica de la Policía Nacional

Por: La Tribuna

Siendo Presidente de la República Don Marco Aurelio Soto, se emitió un acuerdo y reglamento del Ministerio de Gobernación y Justicia, mediante el cual se estableció la creación de la Policía, que adquirió vigencia para ejercer sus labores el 15 de enero de 1882.

La Policía se organizó en un comandante, un sub comandante, un ayudante, cuatro sargentos y cinco policías y se llamó «Policías de línea», hoy se conoce en Tegucigalpa como Jefatura Metropolitana No. 1 y en San Pedro Sula como Jefatura Metropolitana No. 2.

Durante el gobierno del General José María Medina en 1866, se decretó la «Ley de Policía Rural» donde se contaba con inspectores que poseían las atribuciones de los jueces de Paz y que luego pasó a llamarse «Cuerpo de Gendarmería».

En 1930 se creó la «Policía de Investigación», que posteriormente pasó a llamarse «Dirección Nacional de Investigación Criminal», en 1933 nació la «Policía de Tráfico» y en 1959 desaparece la Policía Nacional y en su lugar se crea un cuerpo paramilitar con funciones policiales denominado «Guardia Civil».

El 9 de Octubre de 1963, después del golpe de estado del gobierno del doctor Villeda Morales nace el Cuerpo Especial de Seguridad (CES) a iniciativa del Jefe de Estado Oswaldo López Arellano, siendo su primer director el general Alonzo Flores Guerra y dependiente del Ministerio de Defensa y Seguridad Pública.

Las exigencias de la época obligaron a la institución a crear las dependencias de «Destacamento Rural», «Patrulla de Carreteras». En todo el país y las delegaciones y sub-delegaciones departamentales.

En el conflicto bélico entre Honduras y El Salvador en 1969, el CES combatió al lado del ejército y en este mismo período se creó la Policía de Hacienda y posteriormente el 30 de Enero de 1975 desaparece el CES y se conforma la Fuerza de Seguridad Pública (FUSEP) como una rama de las Fuerzas Armadas de Honduras.

El 4 de enero de 1982, se estableció el Centro de Instrucción Policial (CIP), Capitán José Santos Guardiola, en julio de 1984, la Escuela de Capacitación para Oficiales de Policía (ECOP), hoy conocido como Instituto Superior de Educación Policial (ISEP).

Mediante decreto No. 156-98 se crea la ley Orgánica de la Policía Nacional dependiente de la Secretaría de Estado en el Despacho de Seguridad y asistida por 2 sub secretarías, de acuerdo con la ley general de la Administración Pública y cuyo traspaso se materializó por una junta Honorable presidida por el doctor Hernán Corrales Padilla (QDDG) el 5 de diciembre de 1989.

Preocupado por la profesionalización de la policía han fungido como titulares de la Secretaría de Seguridad la abogada Elizabeth Chiuz Sierra, Gautama Fonseca, Oscar Álvarez Guerrero, general (R) Álvaro Antonio Romero Salgado y actualmente Coronel en condición de retiro Jorge Alberto Rodas Gamero.

Según la historia, la Policía escogió a la Virgen del Carmen como su patrona y el 16 de julio de cada año se festeja con gran devoción el «Día de la patrona de la Policía Nacional».

Tomado de la Tribuna del 15 de junio del 2009

Cooperativa Elga

Por: La Tribuna

Hace 44 años, trece visionarios empleados de la embajada norteamericana en Honduras tuvieron la visión de crear una cooperativa de ahorro y crédito, con el objetivo de contar con una alternativa para solucionar -entre ellos mismos- ciertos problemas económicos, personales y familiares.

La institución financiera que tuvo sus humildes inicios en el garaje de la embajada estadounidense, es hoy en día una completa organización crediticia, que a través del paso del tiempo, ha llegado a posicionarse como una de las más sólidas y solventes del país.

Zoila Ramírez, actual presidente de la junta directiva de la Cooperativa Elga, rememoró que iniciaron operaciones en el año de 1,965 y que su nombre en un principio significó «Empleados Locales del Gobierno Americano».

«Los primeros diez años de la cooperativa fueron como entidad cerrada -solo para empleados de la embajada-, pero después de 1,975 al estar ubicados en el Barrio Abajo comenzamos a trabajar semi-abierto con otras empresas afiliadas y en 1988 se abre completamente para todo público», explicó Ramírez.

Cabe destacar, que también a partir del año 1,992 fue que esta entidad comenzó su gran desarrollo, el cual según la presidenta de su junta directiva, es atribuible al hecho de extender su cobertura geográfica hacia la ciudad de San Pedro Sula.

Excelencia en servicios financieros

Es importante destacar que la Cooperativa Elga, gracias a la preferencia que goza entre los hondureños, ha logrado posicionarse como una de las entidades financieras preferidas en los corazones de los catrachos. A tal punto, que hoy en día cuenta con más de 64 mil afiliados diseminados entre sus siete filiales a nivel nacional.

Las filiales de la Cooperativa Elga están ubicadas estratégicamente para conveniencia de sus afiliados, así que cuentan con tres oficinas en la ciudad de Tegucigalpa, dos en San Pedro Sula, una en El Progreso, departamento de Yoro y su más reciente sucursal en la colonial ciudad de Comayagua.

Por otro lado, es significativo añadir que dentro del plan estratégico de la cooperativa, también está incluida la posibilidad de posicionar en un futuro cercano, filiales en las ciudades de La Ceiba, Choluteca y posiblemente Santa Rosa, proyecto que pretenden llevarlo a cabo poco a poco.

Para la ejecutiva, la solidez de su desarrollo es debido en gran parte a la buena integración entre sus cuerpos directivos, afiliados y la excelente calidad de los productos y servicios que ofrecen.

Calidad y confianza para los afiliados

A través de sus más de cuatro décadas, Cooperativa de Ahorro y Crédito Elga siempre ha mantenido su buena imagen de credibilidad ante las demás cooperativas hermanas y sus afiliados, lo cual ha sido posible gracias a sus principales características: solidez y solvencia.

«Nuestra solidez en parte es gracias a la buena sostenibilidad y reservas que manejamos, lo que para mí, permite que una cooperativa tenga buenas bases al momento de sostenerse durante ciertas crisis», aseguró la directiva.

Agregó, «estuvimos dos años sin retirar los excedentes para fortalecer nuestras reservas y esas mismas reservas son las que nos permiten estar con esta solidez y solvencia con que nos encontramos actualmente».

Casi al final de su entrevista, Zoila Ramírez expresó a los miembros afiliados a la cooperativa que seguirá trabajando cada día para hacer crecer esta entidad financiera; también aprovechó para incitar a todos los directivos y empleados a que sigan la línea del éxito, crecimiento y fortaleciendo como lo han hecho hasta ahora.

«Le aconsejo a los afiliados a que continúen ahorrando y teniendo gran confianza en nuestra cooperativa», finalizó.

Tomado de La Tribuna, lunes 13 de julio del 2009.

Crisis política nos vuelve más escépticos

Por un lado, la crisis política nos ha dado un sentido de fe y patriotismo renovado, los hondureños creemos que podemos salir adelante a pesar de la oposición a nivel internacional de nuestras decisiones soberanas como nación.

Por otra parte, somos ahora más escépticos del papel de organizaciones internacionales como la OEA y la ONU y de las cadenas de noticias internacionales como CNN.

CNN está caída para nosotros, es un ídolo con pies de barro. Hemos sido testigos de una guerra de desinformación espectacular por parte de los medios de comunicación de todos los países.

Ya no podremos confiar en CNN cuando este nos informe de los conflictos en otros países, y mucho menos en países lejanos como en Israel.

Por mi parte, desconfiaré de las opiniones sobre asuntos de otro país que no sean originarias de ese país. Desconfiaré de la versión de la historia de autores izquierdistas.

Desconfiaré inmediatamente de los que ven la historia como la lucha de clases entre la burguesía y el proletariado, los que siempre le echan la culpa de todo a los empresarios y a la oligarquía. De los que consideran que los Estados Unidos es el más grande enemigo de la humanidad.

Trataré de alejarme de las personas que cultivan el odio como arma de lucha política, nunca seré amigo de personas que mienten en forma compulsiva para defender su opción política.

El trabajo es infamia según Helen Umaña

Gerardo Paredes hace una crítica de un artículo de Helen Umaña en diario Tiempo.

La señora Umaña es una catedrática de la UNAH que opina que lo sucedido el 28 de junio en Honduras fue un violento golpe de Estado.

La señora Umaña, aun con toda su capacidad intelectual, usa su prosa afilada a favor de los enemigos de la libertad.

Pinta con colores idílicos la propuesta de Zelaya sobre la cuarta urna, y con colores fatídicos su destitución forzada.

El 28 de junio venía de Guatemala con el único y exclusivo propósito de votar a favor de la cuarta urna. Veía, en ésta, la posibilidad concreta de un cambio hacia senderos de beneficio colectivo.

Ante afirmaciones no se que pensar de su autora. No se si es incapaz de ver la realidad palpable de los abusos de Zelaya Rosales, o tiene anteojeras ideológicas o miente en forma consciente.

Es conocida la forma fraudulenta e ilegal en que se quería imponer esa consulta ilegal para imponer un continuismo que la constitución prohibe en forma terminante.

Es sabido el clima de confrontación creado por el presidente Zelaya, y la forma en que se derrocharon los fondos públicos para esta consulta disfrazada de encuesta.

La ceguera ante estos hechos notorios no deja de asombrarme. Y pienso en otras personas talentosas que también tienes estas posturas, y lo encuentro lamentable.

La parte que más me llamó la atención del artículo fue cuando se refería al llamado a seguir trabajando después del supuesto golpe de Estado:

«Es necesario producir…». En otras palabras, producir para seguir llenando los bolsillos de la minoría… La infamia revestida de amor patrio.

Estoy impactado. Tal parece que la señora Umaña considera que el crecimiento económico es algo negativo. Que esta señora -siguiendo al marxismo- considera que el trabajo asalariado es una forma inaceptable de explotación, y que como corolario ella propone que es mejor no trabajar.

No sé como una persona que se precie de ser inteligente puede pensar que este país puede salir adelante sin que hayan empresarios que abran fuentes de empleo. No sé que tipo de utopía marxista esta señora suscriba como ideal, pero es obvio que el señor Zelaya no iba a eliminar el trabajo asalariado, como tampoco ha sido eliminado en ninguno de los países auto-denominados «socialistas».

Por lo tanto, el llamado a trabajar tiene plena importancia. No es posible pensar que negándose a trabajar, bloqueando carreteras y participando en actos de terrorismo el país puede salir adelante.