Mientras en los medios de comunicación internacionales la condena al supuesto golpe de Estado en Honduras es casi unánime, en Honduras los partidarios del destituido presidente Manuel Zelaya no pueden expresar libremente su oposición.
Desde tempranas horas del domingo 28 de junio, cuando a Zelaya se le sacó a la fuerza del país, muchos medios de comunicación fueron sacados del aire, y se cortó el suministro eléctrico en todo el país. La energía éléctrica volvió un poco antes del mediodía, y la fuente principal de noticias en ese momento era CNN, que estaba transmitiendo gran cantidad de desinformación sobre Honduras desde el principio.
Los canales de la Corporación Televicentro y el canal 10 de Rodrigo Wong Arévalo estuvieron pronto al aire. Otros canales tardaron a transmitir.
El canal 11, propiedad de Jaime Rosenthal empezó a transmitir ayer.
Todavía hoy hay estaciones que no están transmitiendo normalmente.
Hoy estaba yo escuchando Radio Globo, una emisora que se ha caracterizado por su defensa al gobierno de Zelaya y su proyecto de reformar la constitución. A la una de la tarde estaban (des)informando los periodista David Romero Ellner y Ariela Cáceres, haciendo un franco y ardoroso llamado al desconocimiento de las nuevas autoridades y a la insurrección popular, cuando fueron sacado rápidamente del aire. Se dice que el periodista Eduardo Maldonado, fuerte partidario de Zelaya, y que participó en las elecciones internas pasadas, se ha refugiado en la Embajada Americana. También se encuentra huyendo el periodista Esdras Amado López, también partidario de Zelaya.
La ley prohibe hacer llamados a la insurrección contra un gobierno. Esto no debe interpretarse necesariamente como una acción represiva del nuevo gobierno. La ley siempre ha prohibido los llamados abiertos a la insurrección. Sin embargo, algunas personas han opinado discretamente a favor de Zelaya en los grandes medios, pero estos no pueden tener una línea editorial abiertamente en favor de las autoridades anteriores.
Sin embargo, muchas personas han podido escuchar la transmisión de CNN en Español sobre la crisis en Honduras, a la que se considera fuertemente desinformada y desinformadora. Particularmente desafortunada es la insistencia de que aquí se ha dado un golpe militar, cuando los militares ni por un momento han detentado el poder en Honduras. Lo que hay en Honduras es un gobierno civil.
CNN ha exagerado la simpatía que pueda tener Zelaya en Honduras. Se dijo que miles de personas habían salido a las calles a apoyar a Zelaya, lo cual no es cierto. Lo contrario es verdad: miles de personas estuvieron ayer en el centro de Tegucigalpa apoyando al nuevo gobierno.
El apagón informativo de las primeras horas del cambio abrupto de gobierno se ha ido disipando, y al día de hoy el fluido de información es casi normal. Hoy se han escuchado en los medios varias personas defendiendo a Zelaya.