Por Juan Pueblo Cansado
Mel-sias Zelaya y sus “apóstoles” han explotado demoniaca y maquiavélicamente, muy seguro con el apoyo de asesores Chavistas, Cubanos, Bolivianos y Ecuatorianos, una idea simplista pero contundente, la cual implica que los defensores del status quo, los grupos de facticos y los dueños de medios tienen miedo de consultarle al pueblo. En algunos anuncios se puede ver y oír como los “actores” Carmen y Toño hablan con un señor gordo sobre quién dijo miedo. El mismo Presidente ha “cacareado” por todo el país: por qué tienen miedo de consultarle al pueblo.
Debe quedar bien claro, que los hondureños no tenemos miedo de que se nos consulte, y es por allí donde debió haber iniciado el indirectamente autoproclamado mel-sias, la necesidad de una cuarta urna debió en primerísimo lugar ser sujeta de una consulta LEGAL, con una propuesta clara y transparente de cuáles son los propósitos de una Asamblea Nacional Constituyente, no el cheque en blanco que quiere Mel-sias Zelaya y su camarilla de pseudo ñurdos. Si legalmente se hubiese realizado una consulta sobre la colocación de una cuarta urna y se hubiera obtenido un “si” contundente, entonces la caja en cuestión representaría la voluntad legitima del pueblo.
Luego entonces, la susodicha caja es un invento de Mel-sias Zelaya y su secuaces, que han estado promoviendo y vendiendo con dinero del pueblo, porque aunque diga que “amigos” la están financiado, y aun si viniera del los fondos de Petrocaribe, los que también nos pertenecen a todos, es bien sabido que desde ministros hasta empleados gubernamentales de bajo nivel, utilizan vehículos del Estado, viáticos y buena parte de su tiempo a promover y vender la cuarta caja; y a éstos quién los mantiene? Los que pagamos impuestos que tanto nos cuestan y que no podemos evadir aunque quisiéramos y que por ética tenemos que pagar.
Es decir nosotros el pueblo, ni siquiera soñábamos con la desventurada cuarta urna, solo en el “morro” de estos “elegidos y ungidos” es que cabe que pudieron descifrarnos y leernos la mente, como Kaliman, al que hizo alusión una vez Mel-sias Zelaya, a los que constituimos verdaderamente el pueblo nos lograron entender por “telepatía”, una de las habilidades de Kaliman, de que nosotros el pueblo nos moríamos y no dejábamos de pensar en la susodicha cuarta urna.
Declaro, sobre la tumba de mi padre y por mi linda madre, que no pertenezco a ninguna oligarquía ni a un grupo factico, soy de clase media baja y amo a mi Honduras, por lo tanto, insto a Mel-sias Zelaya a que deje de estarnos “jodiendo”, porque la paciencia tiene un límite, y que se dedique a trabajar duro en lo poco que le queda, porque si pretendió irse en la historia como un benemérito de la patria o el mesías prometido, ya que ahora hasta predica el Sermón del Monte, está muy equivocado, todavía no dejamos de reírnos de Rosuco, ahora el chiste va a ser Mel-sias Zelaya, fue la voluntad y la consulta al pueblo por las que salió electo, que no se le olvide, o es que le ayudaron a cometer fraude, como lo dijo él mismo de viva voz, que el fraude electoral es fácil.