El ex-presidente Manuel Zelaya, después de haber confrontado durante su gobierno a varios sectores del país, ha sido sacado ayer del país a la fuerza.
Elementos de las Fuerzas Armadas entraron a la fuerza en la casa del presidente, neutralizaron a su equipo de seguridad, lo pusieron en el avión presidencial y lo mandaron a San José, Costa Rica, donde fue recibido por el presidente Oscar Arias.
Zelaya denunció que había recibido un golpe de Estado.
Ayer domingo se pretendía llevar a cabo una consulta popular que el Poder Judicial había decretado ilegal. Esta consulta popular tenía por objetivo legitimar la convocatoria a una Asamblea Constituyente. Los militares habrían ido a arrestar al presidente por una orden de un juzgado.
En tempranas horas de la mañana hubo cortes de energía eléctrica en todo el país y muchas estaciones de radio y televisión salieron del aire. La información era escasa, incluso en Radio América, que fue una de las pocas emisoras que estuvo trasmitiendo.
En la mañana, en una sesión urgente del Congreso Nacional, se leyó un documento firmado por Manuel Zelaya en el que ponía su renuncia como presidente. Sin embargo, Zelaya aclaró desde Costa Rica que no había renunciado.
Por la tarde, el Congreso Nacional decidió destituir al presidente por una serie de actos irregulares ejecutados por el presidente, entre los cuales estaba el haber desobedecido las órdenes de los juzgados en lo respectivo a esta consulta popular. Rápidamente se procedió a juramentar como nuevo presidente constitucional de la República a Roberto Micheletti, presidente del Congreso, ya que según la Constitución le correspondía ejercer la titularidad del Poder Ejecutivo, al estar vacante este puesto.
También el Congreso procedió a elegir a José Saavedra como nuevo presidente del Congreso, y Carlos Lara como secretario.
Hoy el nuevo presidente ha nombrado a Enrique Ortez Colíndres como canciller, a Lionel Sevilla como Secretario de Defensa y a Gabriela Núñez como titular de la Secretaría de Finanzas.
Falta de información
Muchos ciudadanos no sabían que estaban pasando. Todavía hoy hay dudas que quedan el aire. Falsos rumores se esparcían rápidamente. Se dijo que éste había sido un golpe de Estado iniciado por los militares, sin embargo, el hecho de que autoridades civiles hayan asumido el poder de la nación desmiente este extremo.
El ex-presidente Zelaya se dedicó a mentir y a desinformar sobre lo que le había pasado, aprovechando el desconocimiento de las interiodidades de la crisis política de Honduras en la comunidad internacional. El ex-presidente, con su permanente campaña de confrontación, que amenazaba con hacer correr la sangre en el país, propició este sorpresivo desenlace, que todos buscábamos evitar.
La comunidad internacional se hizo eco de las denuncias del presidente, y denunció fuertemente el pretendido golpe de Estado. Uno de los principales desafíos del nuevo presidente Micheletti será afrontar la posibilidad de un aislamiento a nivel internacional.
¿Hubo Golpe o No?
Las nuevas autoridades desmienten que este haya sido un golpe de Estado, ellos aseguran que el orden constitucional está intacto, funcionando en los tres Poderes que establece la Constitución: Legislativo, Ejecutivo y Judicial.
Lo que sucedió ayer no sería un golpe de Estado sino una sucesión constitucional. Todas las garantías constitucionales permanecen vigentes.
Hugo Chávez ha advertido ayer que no reconoce este gobierno, el cual sera derrocado.