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Himno La Granadera

La Granadera fue el himno de las Provincias Unidas del Centro de América y de la República Federal del Centro de América. El autor de la música es anónimo. En Honduras el himno es cantado con la letra de Rómulo E. Durón. En Guatemala hay otras dos piezas musicales conocidas como la Granadera, una en la que se exalta a la bandera nacional y la tercera de carácter religioso.

Antes de la utilización del actual himno de Honduras, ésta versión de la Granadera era la pieza que se utilizaba como himno nacional. La Granadera también sirvió de himno para las nuevas repúblicas independientes de Centroamérica, lo que da testimonio del mantenimiento del ideal morazánico de una Centroamérica unida, que fue una realidad por breve tiempo en el pasado, pero que también debería volver a realizarse en el futuro. De este ideal también da fe la bandera de Honduras, con sus cinco estrellas azules sobre una franja blanca. Estas estrellas azules representan a las cinco naciones centroamericanas que representaban a la unión federal.

El lema «Dios, Unión, Libertad» se encontraba en una versión de la bandera de las Provincias Unidas del Centro de América y posteriormente en una versión de la bandera de El Salvador. En lo que respecta al significado de «Dios» en este lema, posiblemente se refiere a la religión católica romana, que era la dominante en ese tiempo. La «Unión» se refiere a la unión de las naciones centroamericanas, y «Libertad» es un término ambiguo, pero tal vez se refiere a la libertad como independencia del imperio español.

El himno empieza con una evocación al sol del amanecer, como símbolo de un nuevo comienzo para una nación o grupo de naciones que formaba parte del vasto imperio español, pero que ahora aspira a ser independiente y alcanzar gloria por sí misma. La bandera de la unión centroamericana es el símbolo de esa esperanza, esperanza que pronto se vio frustrada al disolverse la unión, pero que podría reactivarse con el renacimiento de una renovada conciencia centroamericana.

Himno La Granadera

Letra por Dr. Rómulo E. Durón
Música: Anónimo

Ya se ve, patria mía, en tu oriente
nuevo sol esparcir claridad,
ya podemos con voz reverente
pronunciar, Dios, Unión, Libertad.

Cambiarán ya tu vida y tu suerte
un solo hombre tus hijos serán
ya entre ellos no habrá guerra a muerte,
y dichosos tu bien labrarán.

Ya podrás alcanzar pura gloria,
de tus próceres sueño tenaz
y el laurel de tu espléndida historia
será signo de triunfo y de paz.

Salve, patria, tu hermosa bandera
luce al viento del cielo el color,
a su sombra juramos doquiera
a vencer o morir por tu honor.

Hondureñismos

Esta es una lista de regionalismos o modismos de Honduras, con su respectivo significado, recopilada de varias fuentes:

A


A huevo: es cierto.
A medio palo: dejar las cosas a medio hacer.
Anantes: por suerte.
A papo: acción de sorpresa, es decir, estar sorprendido.
A pata: caminando a pie (en el once), es decir, andar a pincel.
A puras cachas: a duras penas.
A todo mecate, a toda maceta: a todo volumen (de audio). A toda velocidad.
A tucún: beber un líquido de prisa.
A tuto: llevar a otro a horcajadas.
A wilson: a huevos, es cierto.
Accesar: acceder.
Achichincle: activista.
Achín: buhonero.
Achís: acción de enojarse.
Acomedirse: prestar espontáneamente un servicio.
Aculerado: afeminado.
Agarrado: avaro, tacaño.
Agarrar a pija: macanear, dar una tunda, golpear a alguien.
Agarrar pata: embriagarse en forma continua.
Agarrón: altercado de palabras.
Aguacatero: perro que no tiene raza pura.
Aguanozo: con mucha agua.
Aguar: dar de beber al ganado.
Agüevar: avergonzar.
Ahí nomacito: frase adverbial que significa muy cerca.
Ahí nos vidrios: Frase de despedida: «Ahí nos vemos».
Ahumarse el ayote: frustrarse.
Ainguaste: semilla de ayote molida.
Alaraca: persona que solo es la bulla o el ruido.
Albarda: silla de montar, hecha de cuero crudo, que usa la gente del campo.
Albiricias: que alguien se le perdió algo y tienen que adivinar lo que se le perdió.
Alborotos: confitura de maicillo tostado y reventado con baño de miel de rapadura.
Alero: amigo.
Aleta: axila.
Alirusado: locuaz, con habilidad para relacionarse socialmente, astuto.
Amachinarse: amancebarse.
Amocepado: aburrimiento o fatiga producido por la pereza. Terminado, abandonado, vencido por la vejez.
Amolar: molestar.
Andar con filo: tener hambre.
Andar hule: andar con escaso dinero o sin nada, acabado.
Andén: acera.
Animala: cosa.
Anticuco: antiguo, muy viejo, muy vetusto, pasado de moda.
Apajuilado: débil, enfermo, triste, desanimado.
Aparejo: montura burda de cuero para ensillar animales.
Apaste: vasija de barro con dos orejas.
Apazote: hierba medicinal que cura infecciones de lombrices.
Apear: Bajar de algo.
Apercollar: Abrazar, acariciar a alguien en un lugar oculto. Rebanar.
Apersogar: Pastar las reses atadas con una soga.
Aplazar: reprobar.
Apostar: aventurar dinero en el juego.
Arganas: zurrón de cuero crudo.
Arrastrado: Persona servil y soba leva.
Arrojar: vomitar.
Astril: situación mala.
Atipujarse: comer y beber una persona hasta hartarse.
Atolear: Beber o tomar atol de elote, también significa batir o rebatir algo.
Atortujarse: confundirse.
Atravesado: Que no es completo, que le falla el coco, o que le falta un tornillo.
Ay nos vidrios: Ahí nos vemos, despedida.
Azorrar: Amedrentar, asustar, espantar o causar miedo.

B


Babosada: tontería. Cosa, objeto.
Bagre: pez liso común en todos los ríos. Persona astuta.
Bajareque: la casa hecha de estacón.
Baleada: tortilla de harina con frijoles.
Balín: tonto.
Ballunco: tonto.
Bañada: regañada.
Barajarla más despacio: Explicar con más detalles.
Barajustar: salir corriendo, irse lejos, irse a la porra o al carajo.
Barbasco: sarmiento que atolondra a los peces.
Barcino: animal de cualquier color con rayas anchas transversales.
Barco: profesor universitario poco estricto y alcahueto.
Baronesa: camión que ha sido convertido en autobús.
Barrilete: cometa grande.
Barquinazo: caída.
Barzón: haragán.
Basura: malo.
Bayunco: tonto.
Bebesaurio: hijo de político mañoso tradicional.
Bichín: persona que le falta algunos dientes.
Bimba: persona de elevada estatura.
Birria: cerveza.
Bizcoreto: Bizco, que ve con la vista cruzada.
Bocho: Respuesta inoportuna, vergonzante.
Bojote: envoltorio de forma esférica.
Bomba: versos que improvisa la gente del pueblo en sus jaleos.
Bolado: Realizar algo por encargo. También se le llama así a una mujer hermosa, floja y fácil.
Bolas: lempiras, dinero.
Bolo: ebrio.
Bollo: vagina.
Bolulo: pan blanco.
Botado: barato.
Bote: recipiente. Cárcel.
Botija: tesoro, entierro.
Bravo: enojado.
Brisa: vientecillo impregnado de agua. Llovizna.
Bruta: cerveza.
Bubucha: pequeño pez de rio.
Búfalo: moneda de cincuenta centavos (en la costa norte).
Bunbulún: renacuajo.
Bus: autobús, omnibús.
Butuco: Majoncho, guineo moroca. Persona obesa y de baja estatura.
Burra: Tortillas con frijoles, queso, huevo, aguacate, etc.
Burrunches: burdeles.

C


Caballada: tontería, despropósito.
Cabulla: cordel, mecate.
Cacarico: cangrejo. Tullido, entumido.
Cacaste: esqueleto de hombre o de animal.
Cachar: tomar lo ajeno, robar, echar las cinco.
Cacharpa: trato inútil.
Cachimbazo: golpe fuerte.
Cachimbear: golpear, macanear, agarrar a golpes.
Cachimbo: en montón o en gran cantidad.
Cachimbón: bonito, excelente, macanudo.
Cachinflín: cohete (cuete) malo que no explota.
Cachureco: militante del Partido Nacional.
Caer en vaca: atacar varios al mismo tiempo a una persona.
Cagarse: asustarse, tener miedo, echarse atrás.
Caido: todo emolumento.
Caite: sandalia.
Calache: cachivache. Cosa de escaso valor.
Calilla: la persona que nos molesta mucho.
Calzón: mujer bonita.
Camagua: se dice del maíz que comienza a secar y de la fruta que no está en completa madurez.
Cambalache: favor.
Campechano: amigable, amable.
Cancheo: experiencia.
Candil: lamparilla.
Canecho: cangrejo.
Canilla: pierna.
Cantear: inclinar, torcer.
Cañaña: músculo, fuerza.
Capuca: corazón comestible de una palma.
Caramba: instrumento musical autóctono.
Careto: muchacho que tiene la cara sucia.
Carne de lora: avaro.
Carro: coche, automóvil, vehículo.
Casabe: tortilla grande hecha a base de yuca.
Casaca: mentira.
Casamiento: arroz con frijoles.
Cativí: especie de herpe.
Catracho: hondureño.
Catrín: bien vestido.
Caulote: fruto seco ligoso.
Cerote: mojón, pedazo de excremento.
Chabacán: alguien muy bromista.
Chabela: mediocre, malo, pañuso, chasta.
Chacalín: camarón pequeño.
Chacha: esposa (para sujetar las manos).
Chachalaca: especie de langosta grande. Persona que habla mucho.
Chachamuchina: reunión de gente menuda.
Chacho: gemelo.
Chafa, chafarote: soldado, miembro del ejército.
Chafolio: sin los dientes frontales, o sea desmuelado.
Chagüite: pantano, charco.
Chaine: Lustre de zapatos. Trabajo de lustrabotas.
Chamba: trabajo, empleo, ocupación.
Chambero: que busca trabajo mediante el activismo político.
Chambón: chapucero.
Champa: Tienda o rancha provisional hecha a base de ramas o palmas.
Chancaca: semilla de ayote con panela.
Chance: oportunidad.
Chancho: cerdo. Desaseado.
Chanchullo: Hacer trampa mediante el engaño.
Chane: guía.
Changoneta: chanza.
Chapandonga: diversión desordenada.
Chaparrón: lluvia recia de corta duración.
Chapear: Podar el césped con machete.
Chapudo: de mejillas sonrosadas.
Charamusca: refresco congelado en una bolsa plástica, topoyiyo.
Charamila: alcohol de uso clínico mezclado con agua.
Charolas: ojos.
Charral: terreno lleno de malezas. Pelo largo y desordenado.
Charrango: bulla, jaleo.
Chascada: añadidura que el vendedor da graciosamente al comprador.
Chasta: mediocre, de baja calidad.
Chela: Cerveza.
Chele: Rubio. De piel blanca. Chapudo. De color rojo, militante del Partido Liberal.
Chepa: la policía.
Chepe: libro de consulta. Apunte para utilizar en forma fraudulenta en un examen académico. Apocorístico de José.
Chepear: copiar en forma fraudulenta en un examen académico.
Chepia: chepe.
Chepo: Miembro de la policía.
Cheque: Todo bien, OK.
Cheto: pez espinoso muy sabroso. Culo. Mujer sexy.
Chiberro: chilancayote.
Chibola: pelota.
Chicaco: arbusto rosáceo, con fruto en drupa parecido a la ciruela.
Chicha: bebida alcohólica hecha del maíz. Pecho o mama.
Chiche: pecho o mama.
Chichí: recién nacido.
Chichipate: Borracho adicto y vulgar.
Chichote: bulto que se hace en la cabeza por resultas de un golpe.
Chicuilote: corazón de palma comestible.
Chigüín: muchacho raquítico.
Chimar: lastimarse, rozar.
Chimba: arma de fuego de fabricación casera.
Chimbo: tanque de gas para uso doméstico.
China: niñera.
Chinchinear: acariciar, mimar, a alguien.
Chinchintor: persona muy enojada.
Chinear: llevarse en brazos o a cuestas a un niño.
Chinola: Betún para limpiar zapatos.
Chilate: especie de atole de masa tostado y zumo de ají.
Chilillo: cualquier bejuco para amarrar o varilla que hace de látigo.
Chillo: deuda.
China: nana, mujer que cuida los niños.
Chinchín: especie de sonajero de lata.
Chingaste: residuo, sedimento.
Chingo: corto.
Chingüear: bromear.
Chiquirín: insecto semejante a la cigarra, pero de canto más agudo y fuerte.
Chiquero: corral pequeño.
Chiri: ejército.
Chiripa: casualidad.
Chirivisco: leña de arbusto seco.
Chischís: llovizna.
Chiveada: juego de naipe o dados con apuestas.
Chivo: juego de dados.
Choco: ciego, con problemas en la vista.
Chocos: hongos silvestres.
Chongo: nudo de la cinta de un regalo envuelto, pompón.
Chotiar: vigilar, revisar.
Chucho: perro.
Chumbo: recipiente.
Chunte: un pez que tiene bigotes.
Churro: snacks.
Chocoyo: hoyuelo en las mejillas.
Chojín: fiesta.
Chola: casa.
Cholpa: policía, adjudicatura, retén, cárcel.
Chonguengue: fiesta.
Choya: pereza.
Chúcaro: cerril. Bestia sin domar o adiestrar.
Chuco: sucio.
Chumpa: chamarra, chaqueta, chupa, abrigo.
Chulear: tomar el pelo, burlarse de alguien, molestar.
Chulunco: corto.
Chunche: cosa, aparato.
Chungüiar: ordeñar de manera que el chorro de leche caiga en la boca de la persona que ordeña.
Chuña: Con los pies descubiertos, descalzo, sin zapatos.
Chupa: fiesta donde se toman bebidas alcoholicas.
Chupadero: bar.
Chupar: tomar bebidas alcoholicas.
Churuncuyo: de mala calidad.
Chutear: patear.
Cicimique: mono.
Cipote: chiquillo, muchacho.
Clavear: calumniar, meter en problemas a alguien.
Clavo: calumnia, lío, problema.
Cobija: cobarde.
Cobrador: ayudante de chofer de transporte público que se encarga de cobrar.
Coco: Inteligente.
Codo: avaro.
Colarse: Entrar a un sitio sin haber sido invitado o sin pagar.
Colectivo: taxi colectivo.
Colgar los tenis: morir.
Colocho: viruta.
Comején: termita.
Conchudo: abusivo, aprovechado.
Congo: pez más grande que la sardina, rayado transversalmente de negro.
Contumerioso: caprichoso.
Corneto: que tiene las piernas torcidas.
Corre que te alcanzo: diarrea.
Costra: mugre.
Coyol: palmera de mediana estatura de la cual se extrae vino.
Coyote: intermediario entre el productor y el consumidor.
Creído: orgulloso, soberbio.
Cuca: vagina.
Cuchumbo: juego de dados. Reunión donde se intercambian regalos.
Cuentacacao: araña algo venenosa.
Cuerear: azotar a una persona o animal.
Cuete: cohete. Arma de fuego.
Cuisquear: sacudir el polvo a una persona.
Culear: tener sexo. Penetrar por el ano.
Culeca: gallina que ha puesto huevos y los está incubando.
Culero: homosexual.
Culey: refresco en polvo (cool aid).
Culiche: lombriz.
Culo: persona guapa, mujer guapa.
Culuca: flexión de piernas. Tortuga.
Cumbo: jícara de boca angosta.
Cuña: objeto que se usa para detener algo. Avaro.
Cusco: jorobado.
Cusuco: armadillo.
Cusuca: vagina.
Cususa: aguardiente de caña clandestino.
Cutacha: cuchillo largo y recto.
Cute: zopilote.
Cutear: vomitar.
Cuyamel: pez de río.

D


Dar chicharrón: matar.
Dar jabón: matar.
Dar el palo: Romper una relación sentimental.
Daime: moneda de veinte centavos (en la costa norte).
De choto: de gratis.
Desboronar: deshacer.
Desburrungar: tumbar, hacer caer.
Deschambado: Sin empleo, desempleado.
Desguavilado: Desarreglado.
Desmangado, desmantelado: A toda velocidad.
Deslomada: Se dice cuando uno se sale completamente del tema.
Despije: relajo.
Desplumado: se dice del lempira, la moneda hondureña.
Dron: barril.
Dundo: tonto.

E


Echar el cuento: enamorar, seducir.
Echar humo: dormir.
Echarse una tortilla: hacer un tiempo de comida.
Emperifollarse: adornarse con mucho cuidado.
Empijar: enojar.
Emputar: enojar.
Encachimbarse: enojarse.
Encaramar: subir.
Enchachar: esposar. Poner un cepo en una de las llantas de los vehículos mal estacionados.
Enchute: juego de muchachos.
Enchibolarse: confundirse.
Enculado: enamorado.
Encularse: enamorarse.
Engavillarse: juntarse con otros para divertirse.
Enjaranarse: endeudarse.
Entilar: Tiznar con hollín cualquier parte del cuerpo.
Escurcar, escurgar: examinar.
Esperanzas: insectos verdes que comen hojas.
Estanco: cantina.
Estar de miedo: estar muy bien, algo que está muy bueno.
Estar hule: estar acabado, sin dinero.
Estar salado: estar de mala suerte.

F


Farusca: Hacer trampa o jugar sucio.
Ficha: Un centavo, algo de poco valor. Persona de mala reputación.
Flución: malestar corporal después de hacer ejercicio.
Fondeado: Pasado de copas.
Fregado: un tipo.
Fresco: refresco.
Fulear: llenar.

G


Galera: cobertizo.
Gallo: bueno, experto.
Gañote: cuello de la gallina.
Garnacha: violencia material o fuerza hecha a uno.
Garrobo: saurio de fuerte piel escamosa.
Gavilla: grupo de jóvenes con fines de recreación, mara.
Gracejada: payasada, bufonada, de mal gusto.
Guaca: dinero, alhajas, depositados en un lugar con el objeto de esconderlo.
Guacal: Recipiente hecho del fruto de la jícara.
Guayaba: mentirilla. Presidencia.
Guabul: bebida que se hace de plátano maduro, cocido y deshecho en agua.
Guachimán: Vigilante o celador privado.
Guachipilín: yema de huevo.
Guamazo: golpe.
Gualiqueme: árbol leguminoso que tiene propiedades narcóticas.
Guaracho: sombrero estropeado.
Guarizama: machete.
Guaro: aguardiente de caña.
Guazalo: marsupial que se alimenta de gallinas, tacuazín.
Gurgurutear: murmurar.
Guifiti: aguardiente de raíces.
Guineo: banano.
Güechos: interjección que expresa temor.
Guembo: garrobo, iguano, jamo.
Güegüecho: bocio.
Güevón: Haragán, desocupado, que no tiene nada que hacer.
Güirila: tortilla de maíz nuevo.
Güirís: la persona que, sin hacer mucho estudio, es práctica en minería.
Güirro: Niño, cipote, chigüín, nene.
Güisquil: chayote, pataste.

H


Hacerse el de a peso: disimular.
Hacer clavo: Denunciar, estorbar, hablar mal de otra persona.
Hasta los queques, hasta la pata: Ir lleno (un autobús). Estar hastiado de algo.
Hechar riata, hechar pija: Trabajar duro.
Hecho leña, hecho pija: Desanimado, enfermo, cansado.
Hueva: pereza.
Hueviar: hurtar.
Hurgandilla: persona que menea o remueve una cosa.

I


Iguana: trabajo ocasional a destajo.

J


Jacha: nombre que familiarmente se da a los dientes, en especial a los grandes y feos.
Jalado: rápido.
Jalón: aventón.
Jamaquear: mover con violencia una cosa.
Jamborga: hamburguesa (en la costa norte).
Jamo: especie de iguana.
Jarana: deuda.
Jetas: boca.
Jícara: copa para beber agua, hecha del casco de una cucúrbita silvestre (jícaro).
Jilote: mazorca de maíz tierno.
Jiote: herpe.
Jobo: ciruela americana.
Jolote: pavo, chumpipe.
Jomi: amigo.
Juca: cerveza.
Juco: sucio, chucho, curtido, desaseado.
Juma: borrachera.
Jura: ejército.
Jute: molusco fluvial en forma de caracol.

L


La mera riata: la máxima autoridad.
Lamber: lamer.
Lambiscón: adulador.
Lana: pícaro.
Landa: cierto juego de niños.
Largo: pícaro.
Lempira: moneda nacional.
Lépero: pícaro, bribón, lana.
Liebre: astuto.
Liso: sin dinero.
Llegada: permiso que los padres conceden al pretendiente de su hija para que la pueda visitar.
Lloreta: lloro profuso.
Llorón: persona que al vender o al comprar regatea demasiado.
Loroco: flor para condimentar.
Lumbo: tonto o mareado.

M


Mable, maule: canica. Tonto.
Macanear: pegar, dar una paliza.
Macaneo: relajo.
Maceta: haragán que rehuye al trabajo y pasa la vida en ocio.
Macanudo: bueno, excelente.
Mafufo: Persona que fuma marihuana.
Machangai: Camión de transporte para la gente pobre (en la costa norte).
Machote: borrador, documento preliminar.
Machuca: cierta comida garífuna que consiste en una sopa de mariscos que se acompaña con bolitas de plátano.
Macizo: bonito, excelente.
Maicillo: sorgo.
Maje: Se usa a manera de despectiva o entre personas de confianza. Ej: «Hola, maje».
Malearse: enojarse.
Mamero: Asunto o tarea fácil de cumplir.
Mamey: se dice de la ropa ajustada al cuerpo.
Mamo: cárcel, presidio, reclusión, prisión, calabozo.
Mamotreto: armatoste. Documento largo.
Manudo: que recién aprendió a manejar.
Maquinitas: juegos de video.
Mara: pandilla, grupo de amigos.
Marero: miembro de una mara.
Marimbazo: golpe, macanazo, mamellazo.
Maritates: pertenencias.
Marranada: cosa inservible, persona menuda de escaso valor.
Matate: Bolsa de cuerda de pita que usan los campesinos para transportar alimentos.
Mate: amago, amenaza.
Mayugado: algo aplastado.
Mazamorras: pie de atleta.
Me llega: me gusta.
Mecate: lazo, cabuya, pita.
Mema: cabeza.
Mentar la madre: insultar.
Metedero: bar de mala reputación.
Meter la pata: cometer una indiscreción, o sea un error.
Mezquinar: obrar con miseria, con ruindad.
Mico: mono. Niño.
Mínimo: banano, guineo.
Minuta: helado hecho a base de hielo picado y jarabe de sabores.
Moyola: cabeza.
Moje: soborno.
Morro: inteligente.
Moto: huérfano.
Mucepo: tristeza, decaimiento de ánimo.
Muco: nicaragüense.
Mudada: conjunto de piezas de ropa que se cambia una persona de una vez.
Munús: exclamación, ¡Vámonos!
Murriña: enfermedad de las gallinas, que se ponen tristes.
Musuco: persona con el pelo ensortijado.

N


Nacha, natacha: Trabajadora doméstica.
Naide: nadie.
Neneque: persona muy difícil, que no puede valerse por sí misma.
Nixte: pálido, de color de ceniza.
Nixqueza: cernada.
Narango: ben, árbol leguminoso.
Nacarigüe: potaje de carne y pinole.
Nacaspillo: vaina que contiene fruta dulce comestible.
Nigua: pulga que se mete en la piel de las personas.
No es cacha: no vale la pena.
Nuco: sin cuernos (ganado).

Ñ


Ñajo: Persona que tiene labio leporino.
Ñango: Orificio en un troncón, del cual se exprime jugo de caña con una macana (Olancho).
Ñángara: persona de orientación política de izquierda.
Ñata: nariz. Persona de nariz chata.
Ñeco: conejo (Olancho).
Ñola: persona mediocre.
Ñuco: sin oreja (Santa Bárbara, Valle).
Ñurda: zurda.

O


Ocho con yo: metido.
Ocote: pino, Pinus oocarpa.
Olimpiadas: exámenes de recuperación.
Olingo: mono aullador.
Olote: mazorca de maíz sin los granos.
Oscurana: oscuridad, cerrazón.
Osmil: avena para el desayuno.

P


Pacaya: palmera propia de las montañas muy frías.
Pacha: octavo de guaro, recipiente para licor.
Paila: recipiente para el agua, automóvil tipo pick-up.
Paisa: el presidiario que no pertenece a una mara.
Paja: mentira. Masturbación.
Pajear: mentir, masturbar.
Palancón: alto y delgado.
Palmar: morir.
Paloma: pene.
Pandear: doblar.
Panga: lancha, bote.
Panteón: cementerio.
Pañuso: mediocre, de baja calidad.
Papada: cosa, asunto.
Papalón: holgazán, perezoso.
Papalote, papelote: cometa, volantín.
Papo: tonto.
Parranda: holgorio, jaleo.
Pasada: anécdota.
Pascón: coladero.
Pasconear: llenar algo con agujeros.
Patacho: recua.
Patatús: ataque de convulsiones. La muerte.
Patecabra: machete encorvado. Machete normal.
Patepluma: originario de Santa Bárbara.
Patero: enfermo alcohólico.
Patuleco: de pies torcidos.
Payán: quebrantado, refiriéndose a lo que muele.
Pedo: asunto o problema. Flato.
Pegadero: barrizal, cenegal.
Peinar: hurtar.
Pelarse la tusa: irse.
Pelarse la verga: haraganear.
Pelado: persona falta de recursos.
Pelis: hábil, capacitado.
Pelón: persona calva o sin cabellos.
Pelona: la muerte.
Penco: estúpido.
Pepa: vagina.
Pepe: biberón, pedigüeño.
Pepenar: recoger algo del suelo.
Pepesca: los peces que flotan después de estallar dinamita en un río.
Periódico: diario, publicación diaria escrita de noticias.
Perra: cuento.
Pescocear: dar de bofetadas.
Pialera: cuerda de cuero crudo.
Picacaballo: Tarántula, araña de la familia Theraphosidae.
Pico: beso, boca.
Pichete: lagartija.
Pichicato: cicatero.
Pichinga: muñeca.
Pija: pene. Algo de gran tamaño.
Pijazo: golpe fuerte.
Pijeada: paliza.
Pijeo: relajo.
Pijín: borrachera, relajo, fiesta.
Pijinear: pasear, parrandear.
Pijinero: parrandero, que le gusta pasear.
Pijudo: bonito, macanudo.
Pila: lavadero y depósito de almacenamiento de agua.
Pincelear: Andar a pie, caminar mucho.
Pingüino: helado.
Pintear: presumir de buena apariencia o buen vehículo.
Pintoso: bonito, atractivo.
Pipante: canoa tallada de un solo tronco.
Pirinola: pene.
Pirujo: falso.
Pisandinga: orgía.
Pisar: tener sexo.
Pisón: hombre promiscuo.
Pisona: mujer promiscua.
Pisto: dinero.
Pitero: armadillo.
Pito: bocina.
Pitos: fruto de un árbol para hacer comidas.
Planchar: cometer un error.
Ponerse chivas: estar alerta.
Poner las antenas: Escuchar en forma disimulada.
Ponerse a pija, ponerse a pichinga, ponerse a verga: Embriagarse.
Porrazo: golpe.
Postrera: Segunda parte de la época lluviosa, cuando se siembra algunos cultivos secundarios.
Potra: juego informal de fútbol.
Pozole: bebida refrescante hecha de maíz morado y azúcar.
Pucha, púchica: Interjección de asombro, eufemismo de puta.
Pulpería: tienda pequeña de abarrotes.
Puntalito: bocadito.
Pupusa: Masa de maíz, rellena de carne u otra comida, y frita. Se considera comida salvadoreña.
Pura lija: la pura verdad.
Purrunga: pene.
Putear: insultar, regañar.
Puya: vara con punta puntiaguda, y frecuentemente acerada, para estimular los bueyes.

Q


Qué pedos: qué ondas.
Qué pinta: qué bonito, qué macizo.
Quemar la pata: ser infiel.
Queresa: Masa de huevos y especialmente de larvas de moscas.
Quilete: hoja comestible para preparar ensaladas.

R


Rapadura: Dulce de panela hecho con miel de caña en forma cuadrada piramidal. Dos rapaduras forman un atado.
Rapidito: Transporte urbano de microbuses.
Rebanar: tener una conversación agradable. Acariciar sexualmente a una persona. Tener sexo.
Revancha: desquite.
Repechaje: segunda vuelta, desquite, exámenes de recuperación.
Revolica: confusión o enredo.
Rezongar: regañar, reprender, reconvenir.
Rigio: ganas de hacer algo.
Rispar: salir precipitadamente de un lugar.
Roncero: esquivo.
Ronrón: escarabajo mediano.
Rolear: ir de paseo.
Rosquete: pan de harina de maíz amasada con manteca y dulce en forma de rosca y cocido al horno.
Ruco: ruin, inútil, inservible. Viejo.
Rigüe: tortilla de elote.
Ruso: estricto.

S


Semita: pan de yema.
Ser la riata: ser haragán o inepto.
Se petateo: murió.
Servicio: servicio sanitario, retrete.
Suampo: Ciénaga, lugar o paraje lleno de cieno o pantanoso. Charco, pantano.
Suyte: parecido al aguate, con sabor dulce como mantequilla.
Siguanpero: fruta de monte.
Sixalaya: bebida que se hace en la Mosquitia, de plátano guineo sazón, cocido y deshecho en agua.
Sisimite: Legendario simio que se roba a las muchachas.
Sobado: fino, marica.
Sobaleva: arrastrado, adulador.
Sobar: componer una dislocación.
Socar: apretar, ajustar. Esperar con angustia los resultados de algo.
Sompopo: hormiga amarilla.
Sopapo: puñetazo.
Suyate: la palma que sirve para cubrir las chozas.
Sute: aguacate largo.

T


Tacuazín: marsupial que se alimenta de gallinas, guazalo.
Talludo: duro.
Tamal: nacatamal. Nacatamal sin carne.
Tambo: barril, bote, recipiente. Cárcel.
Talnete: panal en tierra con miel agria medicinal.
Tapas: boca.
Tapado: plato típico (sopa). Hay tapado olanchano y tapado costeño.
Tapesco: una cama de rajas o varas.
Tapis: un octavo de guaro.
Tapiscar: cosechar el maíz, desprender la mazorca seca del tallo.
Tatascán: alguien que tiene poder de decisión en un grupo social.
Tecolote: búho.
Tegus: Tegucigalpa.
Tener leche: tener suerte.
Tepemechín: pez.
Tieso: hábil.
Tile: hollín.
Timba: barriga.
Tincute: especie de buitre, parecido al zopilote.
Tito, tita: Se le dice a los niños.
Tocayo: dícese de las personas que tienen igual nombre, o sea ser tocayos.
Toldearse: dormirse.
Topado: loco.
Topoyiyo: Postre, refresco congelado en una bolsa plástica (en la costa norte).
Torcido: tener mala suerte.
Tostón: moneda de cincuenta centavos.
Tostones: plátano frito en tajadas. Monedas de cincuenta centavos.
Totoposte: pan de maíz grueso.
Trajín: Tráfico, movimiento de gente.
Tránsito: policía de tránsito.
Trapiche: molino de caña.
Trepar: subir.
Trincar: besar apasionadamente.
Trole: ejercicio físico intenso.
Trucha: tenducha al menudeo (en la costa norte).
Tuanis: bonito.
Tuco: pedazo.
Tuerce: desgracia.
Tufo: mal olor.
Tullido: enclenque.
Tunante: mujeriego.
Turunca: piedra grande.
Turismo: automóvil pequeño de pasajeros.
Tusas: hojas que envuelven la mazorca de maíz.

U


Ufa: interjección, mal olor.
Uñudo: ladrón.
Urraco: zonzapote.

V


Vaina: Objeto, asunto.
Valer charra, valer pija, valer verga: no darle importancia.
Varas: lempiras, dinero.
Vaya pues: Okey, está bien. Despedida.
Verga: Pene. Algo de gran tamaño.
Vergón: bonito.
Verguear: macanear, dar de golpes.
Violín: entrometido, estorbo.
Vivo: astuto, aprovechado.
Vosear: hablar de vos a uno.
Vuelto: el cambio (de dinero).

Y


Yagual: rodete para llevar pesos sobre la cabeza.
Yilet: Andar con mucho cuidado. Ponerse vivo, estar listo.
Yuca: Difícil.

Z


Zacate: pasto, gramínea.
Zampar: meter.
Zampado: metido.
Zangarro: trapiche manual.
Zarandajo: algo que molesta. Espantapájaro.
Zarco: de ojos color claro.
Zope: zopilote.
Zumbado: andar rápido. Estar levemente ebrio.
Zunteco: especie de avispa negra.
Zurumbo: mareado, tonto, lumbo.
Zurrear: hacer diarrea.

Ver también Modismos o Regionalismos de Olancho.

Fuentes:

Los Pinos de Honduras

Por Humberto Porta Mencos (guatemalteco)

Los pinos de Honduras son pinos añejos,
pinos de leyenda que miran muy lejos….

Son los centinelas de aquellas montañas
pobladas de humildes y antiguas cabañas,

montañas inmensas de esta ingenua Honduras
de fértiles campos y selvas oscuras.

Hay pinos enfermos, llenos de tristeza;
y pinos gigantes de una gran belleza,

pinos que pretenden con orgullo vano,
del azul espacio penetrar lo arcano.

Pinos que sintieron las certeras flechas
hundirse en sus troncos, o rodar deshechas,

en aquellas guerras; cuando las espadas
de los españoles quedaron manchadas,

con la sangre roja de esos aguerridos
indios, que murieron… ¡Pero no vencidos!

Los pinos de Honduras son pinos añejos,
pinos de leyenda que miran muy lejos….

Pinos que cubrieron ricas esculturas,
raras en sus formas y en cinceladuras:

esculturas hechas en la dura piedra,
las cuales hoy cubre medrosa la hiedra.

Pinos seculares, gentiles señores,
que vieron un día los conquistadores

pasar por los campos, persiguiendo reyes,
incendiando pueblos y violando leyes.

¡Hay…! También miraron, con doliente lloro
de los pobres indios repartirse el oro!

Los pinos de Honduras son pinos añejos,
pinos de leyenda que miran muy lejos…

La Legendaria Ciudad Blanca

Por Winston Irías Cálix

Rodeada de la bella y espesa selva tropical de diversas especies de árboles —algunos de ellos pinos solitarios y dispersos sobre la serranía—, entre las cristalinas y juguetonas aguas de caudalosos ríos y el aleteo de aves de singular plumaje, se hallan los restos de una desconocida y antigua civilización que otrora ocupara el norte de Olancho y el sur de Colón, desde los ríos Plátano y Sico hasta el Patuca, abarcando parte de los municipios de Catacamas y de Dulce Nombre de Culmí.

Casas derrumbadas con paredes de piedra y techos de madera, montículos que otrora fueran viviendas, una fábrica de piedras de moler, un alto y grueso muro y un camino de piedras, miles de pequeñas figuras indígenas, una mesa de juego que presenciaban los reyes y tumbas de caciques y de personajes importantes que eran enterrados con collares de jade y otros objetos, son algunos de los vestigios de esta cultura indígena.

Para los «chanes» o guías estos son algunos de los restos de la Legendaria Ciudad Blanca.

Entre mito, leyenda y fantasía, este lugar ya aparecía en el Mapa de Honduras elaborado en 1935 por el Dr. Jesús Aguilar Paz, quien la marcó con un signo de interrogación al que muchos exploradores han tratado de darle respuesta.

A pesar de que se afirma que ha sido vista desde el aire, volando en avión o en helicóptero, según diversas versiones no confirmadas, jamás ha podido ser detectada por expedicionarios que han descendido a sitios precisos, seguros de su ubicación.

Cuando activábamos en el Club de Exploradores Los Nómadas, el jefe Mejía nos explicaba que el descubridor de Ciudad Blanca descendió por azar una corta escalinata y al observar magníficos monumentos de brillante piedra, enloqueció y sólo se limitó a informar, de manera confusa, que existía una maravillosa ciudad perdida en la espesura de la selva.

En aquel tiempo, o sea en 1961, sabíamos que un rico ganadero catacamense, dedicado por amor a la exploración de las culturas ancestrales, conocía Ciudad Blanca, pero nunca logramos el testimonio de sus aventuras.

Ahora, para enriquecer el contenido de este libro, presentamos la descripción de la supuesta Ciudad Blanca que ha accedido a relatarnos este notable hombre de Catacamas, don Abelardo Lobo, hijo del progresista ciudadano don Alfonso Lobo.

Don Abelardo conoce desde hace varios años este maravilloso lugar, incluso en el pasado preparó allá algunas hectáreas aptas para la crianza de ganado, las cuales estaban cubiertas de maleza y no era necesario deforestar para cultivar zacate.

Visitó en varias ocasiones la zona, la más reciente en 1992, atraído por su belleza y riqueza cultural.

Por el año 1950 don Abelardo laboró para la Sección de Veterinaria de la Tela Railroad Company, cuando esta empresa introdujo los primeros sementales de la raza Brahman a Honduras. «Entonces yo me sentía satisfecho de formar parte del grupo que recibió estos animales, pero ahora mi sentimiento es diferente: Antes teníamos vacas que proporcionaban un balde de leche al día, y ahora solo dan un vaso, por el cruce con esta raza. Para producir leche hay que tener una Holstein, de muy difícil adaptación, Pardo Suizo o una Jersey», comparó.

Ubicación dominante

Este es el relato de don Abelardo, ofrecido en el año 2000 en su casa de habitación, en el Barrio La Cruz, junto a su esposa, la distinguida dama Norma Moya de Lobo:

«Habíamos partido de Catacamas y nos encontrábamos entre el límite de los departamentos de Olancho y de Colón, en el sector de los ríos Sico y Plátano.

—»¡Allá es Ciudad Blanca!», expresó el «chane». Los expedicionarios, un grupo de amigos, entre ellos mi primo Roberto Palacios y el señor Carlos Bueso y sus tres hermanos, nos sorprendimos. El guía señaló un punto alto en la selva, a kilómetro y medio de distancia de donde estábamos.

Me imaginé que en realidad encontraríamos una ciudad, con sus monumentos y casas en pie, pero no había nada de esto; sin embargo, en la superficie había restos de una gran civilización y quizá excavando podrían encontrarse maravillosas ruinas.

El sitio preciso está ubicado en el punto más alto de la montaña y desde allí se domina todo el panorama, a lo largo del Río Plátano: es un lugar apropiado para vigilar los alrededores, considerando que los indígenas eran hostigados por otras tribus en la época precolombina, por los invasores españoles y los ingleses apoyados por los misquitos, años más tarde.

En la cima había una área despejada de media manzana de extensión y el suelo consistía en piedra en formación, blanquecina y suave.

Muy cerca había troncos quemados de pino, con brea, como si hubieran sido incendiados hace 500 o más años,.

Frente a esta área existen numerosos montículos de derruidas viviendas, dispersos, en una extensión similar a la mitad de Catacamas; en el año 2000 esta ciudad se extiende desde el Cerro La Cruz y las primeras laderas de las montañas Piedra Blanca y El Bálsamo, hacia el Cerro El Cura, unos 2 kms al Sur, ampliándose en forma de abanico hasta 5 Kms al Sur-Oriente y al Sur-Occidente.

¿Cuántos habitantes habría en esta supuesta Ciudad Blanca? Es difícil estimar, pero tomando en cuenta la existencia de numerosos montículos, es fácil creer lo que afirman los historiadores, de que en la época precolombina Honduras estaba más poblada que en la actualidad.

Este lugar era el centro de varias aldeas y caseríos que se extendían en una amplia zona, desde el Norte de Olancho al sur de Colón, entre los ríos Sico y Plátano, al Occidente, y el Río Patuca, al Oriente. La población debió ser muy numerosa.

Hay muestras de que en la zona las serranías eran cubiertas por pinares y que estaba despejada de maleza, porque no es posible que establecieran viviendas entre el tupido bosque que ahora cubre el área y que alberga serpientes venenosas y otros animales peligrosos.

La selva ha avanzado sobre la serranía, como lo prueban aun algunos pinos dispersos que sobreviven entre las otras especies, lo cual se explica en que los árboles fueron cortados para utilizar el área despejada.

Fábrica de piedras de moler

En la amplia zona, antes de ascender a la cima, lo primero que encontramos fue aproximadamente unas 40 piedras de moler, colocadas en varias hileras, unas sobre otras. Parecía una fábrica y a la vez un centro de distribución.

Había algunas piedras quebradas; esto quizá por acción de los conquistadores españoles, pues hemos conocido por tradición que les destruían este utensilio vital para que los indígenas sufrieran hambre, pues al no tener con qué moler el maíz entonces no habría tortillas.

En el lugar había piedras afiladas que podrían haber sido la herramienta con que los indígenas tallaban las de moler, pues su consistencia denota que son de una sola pieza, no de piedra molida.

Las piedras de moler se sostienen sobre tres patas y miden un pie de ancho por dos de largo; casi todas tienen al frente una figura de animal, tigre, lagarto o serpiente, pero ninguna de ave.

Figuras humanas

Esparcidas por toda la zona hay miles de pequeñas figuras humanas, de 5 cms. de alto y un cm. de espesor

Los rostros presentan rasgos indígenas y sus figuritas tienen un agujero en el cuello, para usarlas como colgantes.

Además, hay pequeñas hachas confeccionadas de «jadeíta» que en su extremo presentan un rostro humano; miden un Cm. de ancho y sólo unas pulgadas de largo.

Restos de Viviendas

En diversos puntos de esta región hay montículos en forma rectangular, restos de viviendas con paredes de tierra y cimientos de piedra.

Su ubicación es por lo general desordenada, como están dispersas las casas en las aldeas de Talgua y Jamasquire, a unos 6 Kms. al Este de Catacamas.

En todos estos restos de viviendas hay «una mancha de pita», una planta similar al mezcal, que era sembrada en todos los hogares indígenas de la región.

Se encuentran muchos más montículos frente a la cima denominada «Ciudad Blanca», en grupos de 30, 50 o hasta más de un centenar, pero hay otros dispersos en toda la región.

Las personas que logren excavar estos sitios seguramente encontrarán numerosos objetos, principalmente los utensilios que utilizaban las familias indígenas en su vida diaria.

El Muro

En la parte baja de la cima hay un muro de piedra de un metro de ancho, tres de alto y unos 40 metros de largo.

El muro es lineal y no es de piedra cortada; al parecer, no fue construido como una muralla del poblado sino para evitar inundaciones, pues el terreno es bajo y junto a él pasa uno de los afluentes del Río Plátano.

Camino perdurable

En otro punto existe un camino de piedra, de unos tres metros de ancho por unos 50 metros de largo.

Fue construido con piedras de río para facilitar el tránsito de personas, porque se encuentra en una área pantanosa.

Casas de piedra

Hay numerosos vestigios de casas construidas casi en su totalidad de piedras.

Además de los cimientos, las paredes eran construidas de un sólo bloque de piedra, de 18 pulgadas de ancho y un poco menos de tres varas de alto.

Excepto los techos, construidos de madera, el resto de las casas era totalmente de piedra y podrían haber servido de residencia del cacique y de los personajes más importantes de la tribu.

Juego de piedra

Existe una gran piedra rectangular, de 10 Cms. de espesor, unos dos pies de ancho por cinco de largo, que está montada sobre otras piedras no talladas, extraídas del río.

La piedra tiene en el centro y en las cuatros esquinas agujeros con diámetros de dos cms. y una profundidad de dos y medio cms.

Una ranura une por el borde los cuatro agujeros de las esquinas y cada uno de estos está conectados de igual manera con el del centro.

Esta piedra podría ser utilizada para la práctica de un juego que no ha podido ser identificado.

A cada lado a lo largo de la piedra hay dos gigantescas sillas, con un asiento de medio metro cuadrado y el respaldar de un metro de altura; ninguna de sus partes es tallada y están montadas sobre otras piedras, pero todas ellas fueron muy bien seleccionadas pues tienen la forma adecuada para darle mejor presentación.

Cómo sólo existían dos sillas, es posible que éstas habrían sido ocupadas por el cacique y su esposa o por otro personaje más importante, para observar el juego, mientras los súbditos permanecían de pie.

La olla de piedra más grande del mundo

Cerca de la desembocadura de uno de los afluentes del Río Plátano hay una inmensa olla, sostenida en el tronco de un árbol, que ha sido aferrada por sus gruesas ramas.

Esta olla mide un metro de diámetro por un poco más de profundidad.

Hace unos 12 años llegaron en helicóptero a ese lugar algunas personas y al preguntarles el motivo de su visita respondieron que era para extraer savia del árbol de liquidámbar.

Sin embargo, los vecinos aseguran que lo que buscaban eran «antiguales», como se les llama comúnmente a los sitios donde existen vestigios de antiguas civilizaciones.

Aunque esa piedra pesa varios quintales, espero que no la hayan traído, porque esos viajeros supieron de su existencia.

Profanación de tumbas reales

A unos cuatro kms. del río hay varias tumbas de caciques, de jefes, consejeros, sacerdotes y curanderos.

Una piedra alargada, que mide más de un metro, identifica estos sitios; eran acarreadas desde el río, con mucho esfuerzo. Las enterraban hasta la mitad y sobresalían a veces hasta dos pies sobre la superficie, en la cabecera de la tumba.

Pero estos depósitos han sido profanados en las últimas décadas y para excavarlos han debido derribar la piedra, porque varias de ellas estaban ya horizontales en el suelo.

Tan sólo observé una piedra en posición vertical y se apreciaba que la tumba estaba intacta.

Un muchacho de la comunidad, llamado F.B., a quien yo conocía, me dijo que «ahora ando desenterrando caciques».

Me explicó que excavaba la tumba con pico y pala, pero que él ya sabía cuándo se acercaba al cadáver porque la tierra es diferente; en este caso, cuando una persona era sepultada, la primera tierra que cubría el ataúd es la de la superficie del suelo, que por lo común es fértil, suave y más suelta, como es la de esa zona del Río Plátano.

Cuando este hombre profanaba las tumbas, decía que al encontrar esa tierra suelta, de color negro, él la extraía con las manos y ya suponía dónde se encontraría la cabeza, el cuello o el pecho del difunto.

De esas partes sustraía collares de jade y valiosos objetos de otros materiales.

Observé muy bien una de las tumbas saqueadas y la profundidad no difiere de la que se acostumbra en Catacamas: Siete cuartas bajo la superficie de la tierra.

Es posible que aun existan tumbas no profanadas, que faciliten un trabajo científico: Conservar la osamenta, determinar su antigüedad y analizar todos los objetos con los cuales fue enterrada esa persona, datos que nos permitirían conocer detalles de esa cultura indígena».

Hasta aquí el interesante relato de don Abelardo Lobo. Transcurrieron varios días de entrevistas, pero su referencia es muy valiosa para conocer la cultura de nuestros ancestros y, quizá, rescatar alguna vez la que podría ser la legendaria Ciudad Blanca.

«Yo no creo que haya una Ciudad Blanca, porque no me consta, pero en el lugar que los chanes o guías llaman con ese nombre sí hay antigüedades y misterios que nos pueden llevar a descubrirla, si en realidad existió», concluyó don Abelardo Lobo.

Tomado del libro «Catacamas: Del ayer al año 2000» de Winston Irías Cálix.